Una misteriosa joven sorprende a Manuel, el jueves en ‘La Promesa’.
Finalmente Manuel decide leer la misiva que le envió su madre, pero lo oculta ante su padre, niega rotundamente haberla abierto y mantiene la mentira con aplomo.
Alonso insiste una y otra vez en que debe acompañarlos a la gran fiesta, y aunque Manuel se muestra renuente al principio, cede finalmente ante la presión familiar y acepta su invitación.
Mientras tanto, Adriano, visiblemente inquieto ante la cercanía del evento, recibe los últimos retoques de Ricardo en su atuendo, pero un comentario socarrón de Lisandro logra desestabilizarlo aún más.
Durante la recepción, el joven conde hace todo lo posible por conservar la compostura, aunque no puede evitar varios traspiés que no pasan desapercibidos para los invitados más atentos.
Son varias las damas que, atraídas por su figura, se acercan a Manuel con coqueta insistencia; él, incómodo, trata de zafarse cortésmente de cada avance.
Sin embargo, hay una de ellas que no ceja en su empeño y, para sorpresa de Manuel, le susurra un secreto asombroso relacionado con el negocio de los motores, dejándolo sin palabras. ¿Quién será esta misteriosa joven?
En la planta del servicio, Rómulo arenga a su equipo de servicio, recordándoles que de su desempeño depende el éxito de la velada y su propio legado en La Promesa.
A pesar del buen ánimo general, Petra mantiene una actitud hosca que choca con los intentos de Teresa y Emilia, quienes tratan de suavizar su resistencia y apelar a su sentido de la responsabilidad.
Por otro lado, Vera accede finalmente a colaborar con Lope en su arriesgado plan de infiltrarse en la casa de los duques de Carril, y ambos elaboran una coartada para justificar su salida del palacio.
Tal como Curro temía, Ángela sufre el acoso de algunos compañeros de Lorenzo que la rodean con malas intenciones, y la joven, cansada de las burlas, acaba enfrentándose con valentía a uno de ellos.
