En el universo de las series de televisión españolas, pocas han logrado tejer una trama tan compleja y envolvente como ‘La Promesa’.
La producción diaria de Bambú que se ha convertido en un punto de encuentro ineludible para los seguidores de las historias de época.
Emitida por La 1 cada tarde a las 17.30, esta serie ha navegado por el drama, el romance y la intriga a lo largo de casi 300 capítulos, convirtiéndose en un espejo de las pasiones humanas ambientado en un palacio de ensueño.
Entre sus muros, el flujo constante de personajes ha sido un reflejo de la vida misma: algunos han encontrado su trágico final, mientras que otros han salido por la puerta grande, dejando la historia abierta a su regreso.
Tal es el caso de Leonor (Alicia Bercán), la benjamina de los marqueses de Luján, cuya huida a París —y posteriormente a Estados Unidos— por un desamor y la búsqueda de su pasión por la moda, marcó un antes y un después en la trama.
Su partida coincidió con la de Mauro (Antonio Velázquez), dejando un vacío que pronto sería llenado por nuevos personajes, demostrando que en ‘La Promesa’, al igual que en la vida, a rey muerto, rey puesto.
El anuncio de Josep Cister (en una entrevista con ‘El confidencial’), creador de la serie, sobre el regreso de un personaje de las primeras etapas de la segunda temporada ha avivado las llamas de la especulación.
La baronesa de Grazalema, Elisa de la Vega (Lisi Linder), y Beatriz Oltra (Julia Martínez) se perfilan como las principales candidatas a pisar nuevamente el palacio, cada una con cuentas pendientes que podrían alterar el delicado equilibrio de poderes y pasiones que ‘La Promesa’ ha sabido construir.
Por otro lado, la potencial vuelta de la baronesa de Grazalema ofrece un caldo de cultivo rico para el drama: una mujer marcada por el amor, la traición y la ambición, dispuesta a todo por recuperar su posición y vengarse de quienes la traicionaron.
‘La Promesa’ continúa siendo un reflejo de las complejidades humanas, donde el pasado nunca está demasiado lejos y los secretos aguardan tras cada esquina. En este entramado de destinos cruzados, la serie promete mantener a su audiencia en vilo, expectante ante cada vuelta de tuerca que nos recuerda que, en el juego del poder y la pasión, todo retorno es un nuevo comienzo.
