Lorenzo y Mr. Cavendish se encuentran de nuevo para intercambiar impresiones sobre el negocio en una reveladora conversación que escucha Catalina, el viernes en ‘La Promesa’.
La situación de Jimena y Manuel cada vez es más complicada. Mientras ella y sus padres se mantienen en su firme propósito de alejar al matrimonio de La Promesa, Manuel no está dispuesto a dar su brazo a torcer.
Así, la presencia de los Duques en el palacio se alarga más de lo previsto incomodando a Cruz… quien no consigue encauzar la situación.
El heredero lidia como puede con la presión de sus padres y de sus suegros para que cambie su residencia a Madrid en compañía de Jimena. Pese a que sus razones son poderosas para no hacerlo dada la salud de Jimena, todo ha quedado reducido a su supuesta relación con otra mujer.
Parece que el paso que dio no ha servido de nada, más que para dejarlo a él como el culpable del fracaso de su matrimonio. Aún así, Manuel le promete a Jana que nunca claudicará ante el castigo que le quieren imponer. Nadie podrá separarlos.
Jimena no se queda de brazos cruzados, sabe que si Abel contara la verdad sobre su embarazo cualquier oportunidad con Manuel se esfumaría.
Si Salvador no abandona su trabajo como lacayo es gracias a la intervención de María… Aunque el muchacho le confiesa a su novia que está convencido de que si Rómulo se lo ha puesto tan difícil es porque ya tiene a alguien para el puesto.
Virtudes también está dispuesta a marcharse de La Promesa segura de que es el lugar y la situación lo que le provoca esos continuos ahogos.
Lorenzo mantiene una reveladora conversación con Cavendish y Catalina está dispuesta a ser testigo de ello.
