Daniel Schröder (‘La Promesa’): “Me gustaría que Samuel y María tuvieran un final feliz… ¿O no se puede tener todo?”
Charlamos con Daniel Schröder, el cura más buscado de ‘La Promesa’. El actor nos habla sobre el día a día en el rodaje de la serie y nos da algunas pistas de lo que va a ocurrir con su personaje.
Daniel Schröder es uno de los rostros más carismáticos de ‘La Promesa’, donde interpreta al Padre Samuel, un joven sacerdote que trata de mantenerse fiel a su vocación… aunque el amor por María Fernández le pone contra las cuerdas.
Actor de origen catalán y raíces alemanas, se formó en la escuela La Bobina y ha trabajado en televisión, cortometrajes y como modelo.
En esta entrevista, nos habla con naturalidad y cercanía sobre su llegada a la serie, su proceso de creación del personaje y el impacto que ha tenido en los espectadores.
Además, comparte su visión sobre el amor imposible de su personaje, la convivencia con sus compañeras de reparto, y lo que espera para el futuro de Samuel en el palacio de Luján.
Entrevista a Daniel Schröder, Samuel en ‘La Promesa’
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¿Cómo llegó hasta tus manos el papel de Samuel?
Fue en respuesta a un email que envié a las directoras de casting, Eva y Yolanda. Les escribí en su momento para presentarme como actor y adjuntar mi material. Pasado un tiempo, se pusieron en contacto conmigo porque mi perfil encajaba con el papel del Padre Samuel y me preguntaron si quería hacer el casting. Acepté, tomé un AVE hacia Madrid, hice la prueba… y al poco tiempo me confirmaron que había sido seleccionado.
¿Cómo te preparaste para un personaje tan “especial”: un cura de principios del siglo XX?
Como no se puede viajar al pasado, pero sí informarse y sacar conclusiones propias, reuní una lista con datos e ideas sobre cómo era la figura del sacerdote en aquella época. Me fijé también en distintos roles dentro del sacerdocio en la ficción que pudieran servirme como inspiración, aunque no todos, claro.
Otra parte fundamental era entender el código de la serie: cuál es el camino de Samuel en ‘La Promesa’, qué busca, qué lo transforma… Eso te da una base sobre la que luego puedes enriquecer con lo que uno mismo aporta. Tenía claro que no quería copiar nada. Quería, y quiero, seguir experimentando con el personaje y jugarlo desde diferentes ángulos, cuando se pueda.
Actualmente, Samuel está fuera de ‘La Promesa’… ¿Se espera su regreso?
¿Queréis que regrese? ¡Yo lo espero! Poco puedo contar…
‘La Promesa’ no solo cuenta con el apoyo de la audiencia… también tiene una gran repercusión social. ¿Cómo se vivió en el equipo la noticia de la muerte de Jana y la desaparición de Cruz?
El equipo ya sabía lo que se estaba cocinando, así que estábamos con los siguientes ingredientes mientras acompañábamos a los compañeros en su cierre.
Es cierto que el público se alarmó con el giro inesperado de la serie. Me enteré por redes sociales y también porque la gente con la que me cruzaba me lo comentaba. A medida que hablábamos y compartíamos opiniones, me di cuenta de que había varios puntos en común:
- Que la serie les encantaba y estaban muy enganchados a los personajes. Que su salida fue una pena, que hacían un gran trabajo, que les habían cogido cariño… y que, para muchos, la continuidad perdía algo de sentido.
- Aun así, por fidelidad y curiosidad, seguirían viéndola. Valoraban el trabajo del resto del reparto y seguían disfrutándola como espectadores.
Desde nuestros inicios en Cultura en Serie en 2014, siempre hemos defendido la ficción diaria, que durante mucho tiempo se consideró “de segunda”. Pero ahora vive su mejor momento. ¿Cómo se vive desde dentro? ¿Y cómo llevas la fama?
Ay, yo estoy encantado de formar parte de este proyecto. Es cierto que desconozco cómo son otros proyectos o cómo era todo antes, así que carezco de criterio comparativo, pero en mi presente estoy muy satisfecho de dónde estoy y con quién comparto trabajo. Y no lo olvidemos… ¡ha sido recompensado con un Emmy!
Sobre “la fama”, la verdad es que no me entero mucho. No sé cuál es el impacto real que está teniendo mi personaje. Algunos compañeros me comentan lo que se dice en redes (yo solo tengo Instagram), y poco más.
Es cierto que por la calle me reconocen y la gente es muy amable y respetuosa, lo cual agradezco mucho. Pero de ahí a llamarlo fama…
En la época en la que se desarrolla ‘La Promesa’, Samuel y María viven un amor imposible. ¿Cómo te gustaría que se desarrollara esa historia?
Dentro de las posibilidades que surjan, me gustaría que la historia con María tuviera un poco de todo, que se alargara lo máximo posible y fuera compatible con mi estancia en la serie.
Y si puede ser, que tenga un final feliz, de esos de “fueron felices y comieron perdices”… Pero claro, digo yo: ¿todo no se puede, no? ¿O sí? (risas)
Samuel está entre el bien y el mal… entre María Fernández y Petra. ¿Cómo es rodar con Sara Molina y Marga Martínez?
Las dos son personas con las que disfruto muchísimo trabajando. No hay maldad, son un amor, y me encanta su compañía. Además, tienen y desprenden muchísimo arte. En el futuro me encantaría coincidir con ellas en otros proyectos.
¿Cómo afrontáis desde el equipo los continuos cambios de horario y lo que supone para los espectadores?
La verdad es que me voy enterando de esos cambios por redes sociales… No puedo hacerme responsable de eso, e imagino que habrá motivos detrás.
Vacaciones muy merecidas… ¿cómo es el ritmo de rodaje en ‘La Promesa’?
(risas) ¡Nos las merecemos como todo el mundo! El ritmo depende mucho de la trama y de los planes de rodaje, pero sí, es intenso para todos: técnicos, departamentos, actores…
Producir una serie como esta requiere estar siempre al máximo.
¿Cuándo volvéis al plató?
En agosto se activa todo.
Además de ‘La Promesa’, ¿cuentas con otros proyectos a corto o medio plazo?
Por ahora, y por lo que implica, solo tengo ojos para ‘La Promesa’ y para mi vida personal. Pero si surge algo compatible, claro que sí, estoy abierto.