El rodaje de ‘La promesa’, una de las series más exitosas de la televisión pública, se interrumpe temporalmente a partir del viernes 11 de julio.
El equipo técnico y artístico de la ficción se toma un merecido descanso de cinco semanas, hasta aproximadamente el 18 de agosto.
Esta pausa, habitual en los rodajes veraniegos, no supone en ningún caso la cancelación ni la suspensión de la serie, que cuenta con suficientes episodios grabados para mantener su emisión habitual.
Sin embargo, RTVE ha decidido ajustar su programación de tarde durante el mes de julio. Aprovechando el cambio de ritmo por las vacaciones del equipo, la cadena ha optado por retirar de forma puntual algunos episodios de ‘La promesa’ para reforzar la emisión de ‘Valle salvaje’.
La serie creada por Josep Cister tendrá doble entrega en las jornadas que el Tour de Francia obligue a modificar la parrilla, lo que permitirá ganar tiempo en la producción y mantener el interés del público con un contenido igualmente consolidado.
Este movimiento responde a una estrategia habitual en estas fechas, cuando eventos deportivos como el Tour de Francia provocan constantes ajustes en la programación de La 1.
Dependiendo de la etapa o de su interés informativo, algunas emisiones pasan de La 2 a La 1, desplazando así contenidos habituales como las series diarias. En este caso, el impacto será directo para ‘La promesa’, que verá interrumpida su emisión en determinados días aún por confirmar.
La medida tiene un doble efecto beneficioso: permite a los guionistas y al equipo de producción respirar durante el exigente calendario de grabaciones, y a la vez protege el ritmo de emisión de una ficción que ha demostrado su fidelidad con la audiencia.
Cabe recordar que entre la grabación y la emisión suele existir un desfase de alrededor de dos meses, lo que da margen suficiente para planificar este tipo de pausas sin poner en riesgo la continuidad.
Mientras tanto, ‘Valle salvaje’ se refuerza como el gran apoyo de TVE en la franja vespertina. El éxito de la ficción, que ha ido creciendo capítulo a capítulo, permite a la cadena mantener el pulso frente a la competencia y afrontar un verano repleto de ajustes sin perder cuota de pantalla. Una estrategia calculada que, de nuevo, muestra la apuesta firme de TVE por sus producciones propias.
