Una escena que nunca pensábamos que veríamos…, mañana en ‘La Promesa’.
Martina y Catalina enfrentan sus diferencias en la gestión de La Promesa, reprochándose mutuamente decisiones y lealtades.
Mientras Martina acusa a su prima de gobernar con mentalidad de jornalero, Catalina cuestiona el compromiso de Martina con Jacobo, a quien considera un “don nadie”.
En la zona de servicio, Toño y Enora estrechan su complicidad trabajando codo con codo en el hangar, un vínculo que Manuel observa con creciente desconcierto. La ingenuidad de Toño al atribuirse el mérito de las ideas de Enora aumenta su frustración.
Ángela comunica en secreto a Teresa sus planes de viajar a Zúrich para finalizar sus estudios de Derecho. Pocas horas después, Teresa confía la noticia a Curro, quien intenta convencerla de que permanezca en El Promesa, pero Ángela se siente irremediablemente derrotada.
Rómulo y Emilia celebran una emotiva boda en la planta noble, rodeados del servicio y de Alonso con sus hijos, aunque la fiesta “popular” que el mayordomo había organizado en las cocinas queda en el olvido… o eso parecía. Al despedirse, la familia entera se reúne para darles el adiós que merecen antes de su retiro.
Mientras todos brindan por la feliz pareja, lo imposible ocurre: María Fernández acude a Petra con el corazón en un puño: Samuel está en el obispado aguardando la resolución de su excomunión. Sabe que solo una nueva carta conjunta al prelado podría salvar su vocación, y confía en que Petra colabore en la maniobra.
La mañana de la partida, Ángela escapa hacia el tren que la lleva a Suiza sin previo aviso. Solo Martina consigue alcanzarla para un último adiós, mientras Curro descubre demasiado tarde el billete olvidado en su habitación.
Avance en video del próximo capítulo 630 (viernes, 4 de julio) de ‘La Promesa’
En Córdoba, Lope se adentra en el palacio de los duques de Carril en busca del enigmático “libro de tapas doradas” que guardaría los nombres de quienes pagaron los asesinatos de Jana y Curro. Cuando ya palpa el lomo forrado en seda, Jacinto irrumpe y lo deja en evidencia ante don Gonzalo.
Su salvación proviene de Amalia, que improvisa una excusa: Lope es un actor contratado para amenizar la velada familiar. Pero la duquesa no está satisfecha y ahora exige saber el motivo real de su extraña visita.
De regreso en La Promesa, Catalina acompaña al señor Baeza para rendir homenaje a Rómulo en la planta noble, dejando claro que el mayordomo se marcha “por la puerta grande”. La emoción invade a los sirvientes, que durante años han aprendido a ser más que un equipo.
Con el palacio ya en calma, cada uno reflexiona sobre los cambios que trae esta nueva etapa: la finca en manos de Adriano y Catalina, la partida de la hermana de Curro, el viaje de Ángela y los secretos que aún aguardan tras aquellos muros. La Promesa deja atrás una etapa de contradicciones para adentrarse en otra cargada de incertidumbres.
