Manuel y Jana vuelan libres con rumbo incierto. El muchacho acaba aterrizando con su avión en la playa, el lugar perfecto donde nadie pueda interrumpirlos.
Mientras, en Palacio, Cruz rabia al comprobar que su hijo ha cumplido con su amenaza
Manuel se ha marchado, pero no tiene ni idea de a dónde ni con quién. De nuevo, será María Fernández quien busque una excusa para la ausencia de Jana.
Aunque ello no evitará las sospechas de algunos de los habitantes de la Promesa.
Cruz descubre que Manuel ha dejado una nota antes de marcharse… La marquesa sospecha que alguien ha sido quien definitivamente lo ha empujado a hacer tal cosa.
Simona sigue siendo incapaz de dar respuesta a la carta de su hijo.
Candela pedirá ayuda a un transformado Lope, para ver si él puede conseguir que la cocinera deje atrás aquello que le impide responder a Antoñito
Las lecciones de Rómulo a Mauro no han terminado ni mucho menos.
El mayordomo sigue impartiéndole clases, pero el lacayo descubrirá el terrible secreto que oculta su superior.
Manuel se ha ido a la playa y no lo ha hecho solo. Jana lo ha acompañado a ese paraíso donde no solo tienen la posibilidad de dar rienda a su amor sino también de conocerse a fondo
