¿El padre de Vera está detrás del asesinato de Jana?
Pía le comenta a Lope que no entiende por qué Vera prefiere servir antes que vivir en su palacio. «Ella es más feliz en La Promesa», expresa el cocinero.
La doncella le pregunta: «¿Tan indeseable es su padre?», a lo que el joven le aclara: «Es un delincuente sin escrúpulos y no tiene reparos en engañar, no tiene reparos en extorsionar y por lo que parece no tiene reparos en matar».
La señora Adarre le pregunta: «¿Crees que el duque de Carril está al frente de este negocio?», a lo que Lope le responde: «Todo encaja perfectamente, Esmeralda habló de un tal Jacinto Iglesias como la mano derecha del dueño de la joyería, y Vera lo identificó como la persona de confianza de su padre».
Curro muestra un rostro muy serio y le contesta: «Blanco y en botella».
La nueva ayudante de Lorenzo
Leocadia le acaba de comunicar a Ángela que será la nueva ayudante de Lorenzo. La joven muestra un rostro muy serio, ya que no le agrada trabajar con el cuñado de Cruz, pero su madre no entiende esa actitud.
«Y esa cara, no te preocupes, estás más que capacitada para desempeñar esa tarea», expresa Leocadia. La joven le responde: «Entiendo que esto no es una propuesta sino una determinación en firme», y su madre le aclara: «Y no te puedes negar».
Ángela le expresa: «Está bien haré lo que ustedes me digan. ¿Cuándo empiezo?», a lo que su madre le aclara: «Ahora mismo cuanto antes mejor». Su hija le pregunta: «¿Ya?», y Leocadia le aclara: «Alonso ha tenido la amabilidad de dejarnos su despacho para hacer las gestiones pertinentes».
Adriano dice NO a la fiesta
Adriano no entiende por qué el duque ha organizado una fiesta en su honor y quiere saber la opinión del marqués. Catalina le comenta: «La única que parecía encantada era Doña Leocadia».
El joven no quiere acudir a esa fiesta porque van a venir muchos nobles y expresa: «Yo no sabría como comportarme». La hija del marqués le responde: «No es tan difícil».
Adriano sigue muy nervioso y le confiesa: «No es por orgullo, es por no dejarte en ridículo a ti», y añade: «No voy a estar a la altura». Pero Catalina le pide que vaya a la fiesta y le responde: «Lo harás fenomenal».
¿Quién será el ama de llaves de La Promesa?
Petra ha vuelto a La Promesa pero sigue con su actitud altiva, pero a Rómulo no le agrada su regreso. En ese momento aparece Leocadia y les confiesa al mayordomo y a Pía: «La señora Arcos ha sido readmitida en el servicio de La Promesa».
El mayordomo le pregunta: «¿En condición de qué?», a lo que Leocadia le responde con enfado: «Acaso no es obvio». Pía entiende que tiene que dejar su puesto y le quiere entregar las llaves a Petra, y le expresa: «
Tenga».
El señor Baeza no quiere que Pía abandone el puesto de señora de llaves y le confiesa a Leocadia: «Como primer mayordomo le ruego que reconsidere esta decisión».
Ella le comenta: «A ver», a lo que él le sigue expresando: «Durante este tiempo La Promesa ha funcionado excepcionalmente». Pero Leocadia no está de acuerdo con su opinión y Pía tiene que entregarle las llaves a Petra.
No hay tregua para Ángela
Ángela se encuentra en el despacho con Alonso, ya que es su nueva ayudante. La joven acaba de escribir un documento en la máquina y se lo entrega a Lorenzo. Él revisa el documento y le comenta: «En Suiza no os enseña ortografía».
La joven le pregunta: «¿Acaso hay una falta de ortografía?», y él le responde: «En España sí, prestamista no tiene tilde». La joven revisa el informe y le aclara: «No es una tilde, es una mancha».
Lorenzo muestra una actitud fría y la joven le pide: «Necesito un descanso», pero él no está de acuerdo y le responde: «Cuando termines». La hija de Leocadia le comenta:»Es que no me encuentro bien», pero Lorenzo le exige: «Necesito ese documento hoy».
Ángela está muy seria y Lorenzo le expresa: «Cuando termines te podrás ir a descansar, ese es el problema de las mujeres de tu generación, que cuando os piden el mínimo esfuerzo buscáis cualquier excusa para libraros».
Manuel se tiene que volver a casar
El marqués acaba de atender a una llamada en su despacho y Manuel quiere saber quién era. Su padre le comenta: «Era el señor Gil quería confirmar su asistencia a la fiesta en honor de tu cuñado».
El joven le pregunta si viene acompañado y el marqués le aclara que vendrá con sus hijas. Manuel le expresa: «Todas en edad casaderas», pero su padre le pregunta: «¿A dónde quieres llegar?».
El joven se enfada y le reprocha que quiere buscarle una nueva esposa, pero su padre le aclara: «Te equivocas». Manuel empieza a discutir con él y su padre le expresa que tendrá que buscarse una esposa.
El joven le grita: «Y eso es excusa para convertir esta fiesta en una feria de ganado», pero su padre le responde: «
Estás sacando las cosas de quicio». Manuel le deja claro que no irá a la fiesta.
Esto pinta muy mal para Curro y su grupo
Pía y Lope están preocupados por Esmeralda, ya que no se sabe nada de ella.
«Parece que Jacinto Iglesias estuvo preguntando por Esmeralda como sino supiese nada, a lo mejor no tiene tanta información como pensamos», expresa el cocinero.
Pero Curro le contesta: «O podría estar disimulando para no levantar la liebre». La doncella está muy nerviosa y le pregunta a Lope: «¿Trini no va a hacer nada por encontrar a su compañera?», y López le confiesa: «Fue a su casa y se lo encontró todo revuelto».
La doncella le pregunta: «¿Había indicio de una pelea o de un forcejeo?», a lo que Lope le responde: «No». Pía sigue muy alterada y le expresa: «¿Pero le ha preguntado a su familia?», a lo que el joven le aclara: «Sí y a sus vecinos, pero nadie le ha sabido decir nada».
Manuel le deja las cosas bien claras a Leocadia
Manuel y su padre siguen discutiendo y en ese momento aparece Leocadia y quiere saber qué es lo que ocurre. Manuel le confiesa que no irá a la fiesta que ha organizado el duque, pero Leocadia le pide: «No puedes faltar, es un acontecimiento para los Luján».
«Es una encerrona», responde el joven. La amiga de Cruz le expresa: «Es normal que acudan muchas muchachas solteras», pero el hijo del marqués le contesta: «No me convence».
«No se ha invitado a esas muchachas con ningún propósito», comenta Leocadia. El hijo del marqués sigue enfadado y Leocadia le argumenta: «No estaría de más que hicieses nuevas amistades».
Manuel le responde: «No tengo interés en hacer nuevas amistades». La amiga de Cruz le expresa muy seria: «Yo solo quería darte un consejo», pero Manuel le aclara: «Pues guardárselo».
Vera se librará de su padre para siempre
Vera no quiere que Lope vaya a ver a su padre, pero él le confiesa: «Es que tu padre o algunos de sus socios están detrás de su desaparición porque Esmeralda trabajaba para ellos, los traicionó y le han hecho pagar por ello».
La hija del duque le suplica: «No quiero que te pase nada, eres todo lo que tengo», pero el cocinero le aclara: “Si acabamos con su negocio, acabamos con los asesinatos».
La joven le responde: «Pues que lo haga la justicia, esa no es nuestra obligación». El joven le confiesa: «Pero es que eso no es tan fácil», la doncella se enfada y le pide: «No vuelvas a insistirme en este tema».
