¿Leer o no leer la carta de Cruz?, el miércoles en ‘La Promesa’.
La gran celebración está a la vuelta de la esquina, y Adriano es muy consciente de que tanto él como Catalina tienen mucho en juego; su actitud será decisiva para que el futuro conde esté a la altura de las expectativas y represente con dignidad a la familia.
Sin embargo, el servicio parece no estar al nivel que la ocasión requiere y comete deslices que, a juicio de Petra, podrían empañar la impecable imagen que se pretende proyectar.
El ama de llaves no duda en apretar las tuercas a todos los empleados, aprovechando la inminencia de la fiesta para exigirles una dedicación y un esmero casi obsesivos.
Mientras tanto, Manuel mantiene su firme propósito de no asistir al agasajo organizado por Lisandro, aunque lo que realmente le quita el sueño es la difícil decisión que debe tomar en relación con la carta de Cruz.
Por su parte, Lope no cesa en sus intentos de convencer a Vera de que le permita adentrarse en la residencia de los duques de Carril, convencido de que esa acción podría liberarla, de una vez por todas, de las imposiciones de su padre.
Desbordado por la presión, Curro contempla seriamente revelar a Lope las verdaderas razones que le mueven a investigar la joyería Llop, consciente de que compartir el secreto podría cambiarlo todo.
Y es que Lope aún no conoce la historia completa… El cocinero piensa que solo se trata de la investigación del intento de asesinato de Curro, pero la realidad es que también investigan la muerte de Jana.
Contarle tal cosa significaría adelantarle que Cruz no fue quien asesinó a Jana… y por tanto, quedaría en el aire el motivo por el que Curro decidió ocultarlo y mandar a su tía a la cárcel…
Demasiadas revelaciones que pondrían en peligro muchas vidas.
