Curro descubre quien es el propietario de la joyería Llop, el viernes en ‘La Promesa’.
Ángela ha pasado varios días instalándose en los jardines del palacio como protesta contra la orden de su madre y ahora se encuentra visiblemente exhausta y enferma.
Leocadia, al verla tan deteriorada, decide visitarla; pese a constatar su frágil estado, mantiene su inquebrantable voluntad de enviarla de vuelta a Zúrich.
Lorenzo, aprovechando la visita, susurra a Leocadia una estrategia aún más contundente para sojuzgar la rebeldía de Ángela… ¿qué nuevo plan macabro tramará esta vez?
En lugar de centrar su atención en el bienestar de su hija, Leocadia sugiere a Lisandro organizar un gran festejo en La Promesa, a fin de distraer a la familia y reafirmar su dominio.
Alarmado por los rumores, Alonso afronta a Rómulo sobre sus intenciones de abandonar el servicio; el mayordomo no puede ocultarlo y confirma que dejará el palacio de forma definitiva.
Catalina y Adriano, tras meditarlo largamente, anuncian al fin su decisión sobre el condado que les propone el duque de Carvajal y Cifuentes, desconcertando a todos los presentes.
Esmeralda regresa inesperadamente a La Promesa y, ante Curro, desvela su turbio pasado con la Joyería Llop, sembrando nuevas preguntas en la investigación.
La trama da un vuelco cuando descubren que el verdadero dueño de la joyería no es quien imaginaban… un nombre que cambiará el curso de sus pesquisas.
Por último, Samuel, entregado ahora a las labores del servicio, informa a Leocadia del paradero de Petra y le insta a readmitirla en la casa; mientras, Manuel y Toño pasan la noche en el hangar y se topan con una presencia misteriosa entre las sombras.
