Curro y Pía buscan la forma de encontrar al asesino de Jana, mañana en ‘La Promesa’.
Curro sabe que solo Esmeralda posee las claves que desentrañarán el misterio y comprende que no será sencillo lograr que coopere.
Decidido a honrar la promesa hecha a Jana —llevar ante la justicia al responsable de su muerte—, el joven intuye que, por fin, podría hallarse más cerca de la verdad.
Rómulo, por su parte, ha decidido que abandonará La Promesa tras reencontrarse con Emilia; anhela vivir en calma, lejos de intrigas y servir entregado a los marqueses.
Su voluntad es clara: renunciar al palacio y a sus obligaciones para disfrutar de una existencia apacible junto a quien ama, sin más ataduras.
El mayordomo no oculta ya su plan: confía a sus más allegados sus deseos de partir hacia una vida más serena.
Frente a ello, Ángela se planta con firmeza: no va a moverse de los jardines de La Promesa ni un paso mientras Leocadia persista en desterrarla.
El resto observa con asombro cómo la joven resiste bajo los árboles, con sus maletas a cuestas, sin que nadie —ni siquiera su madre— la acerque de nuevo al interior del palacio.
Avance en video del próximo capítulo 617 (martes, 17 de junio) de ‘La Promesa’
Dispuesta a desafiar a Leocadia y reprochándole años de abandono, Ángela reafirma que siempre ha sabido valerse por sí misma y, esta vez, tampoco cederá.
Lisandro, por su parte, no entiende la indecisión de Adriano ante su misterioso “regalo”; el duque esperaba una respuesta clara, pero el joven permanece desconcertado.
Mientras tanto, Pía y Ricardo comentan el sorprendente gesto de Samuel al denunciarse ante el obispado y su búsqueda de Petra; María Fernández confirma que, efectivamente, fue él quien envió esa carta.
Alonso insiste a Catalina en que acepten el ofrecimiento del duque sin demora, pero ella le hace ver que ni ella ni Adriano desean ostentar un título nobiliario… sea cual sea.
Por último, Lope y Curro, atrapados en el palacio, coinciden en que la única forma de interrogar a Esmeralda es hacerla venir a La Promesa; Pía los advierte de lo arriesgado, aunque ellos ya barajan una vía para lograrlo sin despertar sospechas.
