Avance del capítulo 600 de ‘La Promesa’ (jueves, 22 de mayo)
Los motivos ocultos de la visita de Lisandro, el jueves en ‘La Promesa’.
La prolongada ausencia de Eugenia mantiene en vilo a toda la casa, y su repentina reaparición deja atónitos a propios y extraños, especialmente a Alonso, que no acierta a comprender su misteriosa conducta.
En paralelo, Lope recibe un paquete enviado por Esmeralda que, al abrirlo, revela un conjunto de pistas cargadas de simbolismo. Ni él ni Curro logran descifrar el mensaje.
Deciden guardar en secreto este hallazgo, incluso ante Ángela, para evitar involucrarla en una trama que podría ponerla en peligro. Su silencio es una medida de protección.
Mientras tanto, el proyecto de motores de Manuel y Toño vive un repunte inesperado. Teresa se lo cuenta a Simona, fascinada por la complicidad que ambos han encontrado al trabajar juntos.
A pesar de ese progreso, Simona, aún marcada por las dudas que tuvo, rehúsa estrechar lazos con Toño, temerosa de que el chico vuelva a las andadas.
El padre Samuel recibe una carta urgente del obispado que trastoca su tranquila labor pastoral. El mensaje añade tensión a la incipiente cercanía que ha forjado con María Fernández.
Rómulo y Emilia, tras varias fricciones, logran acercar posturas en un gesto de reconciliación. Sin embargo, las cicatrices de sus desacuerdos siguen latentes en su relación.
Adriano ve cómo Lisandro irrumpe en su habitación y, con honestidad, le revela su origen humilde y la paternidad inesperada de Catalina. El duque escucha con frialdad.
Impulsada por esa confesión, Catalina toma la determinación de abandonar el palacio. Aspira a forjar su propio destino, lejos de las tensiones y los secretos que ahogan La Promesa.
Lo que ignora Alonso es que la llegada de Lisandro no es un simple homenaje cortesano. Bajo su porte regio se ocultan intereses estratégicos que colocan al duque en el epicentro de un plan meticuloso y aún por desvelar.