Mientras el joven Duque de Carvajal y Cifuentes se encuentra prácticamente flotando en una nube al lado de Martina, todo a su alrededor es un verdadero caos.
Mientras en la planta noble la guerra entre Alonso y Fernando no cesa tras descubrirse toda la verdad sobre el origen de su enemistad, en la del servicio buscan con urgencia al bebé de Pía.
Y es que la historia parece repetirse ante los ojos de Jana. De nuevo en La Promesa alguien ha arrebatado a un bebé de los brazos de su madre. Por suerte, esta vez parecen tener algunas pistas sobre su paradero… y no dudarán en seguirlas.
Sobre todo ahora que el futuro de Pía también depende de ello. Aún en estado grave, el ama de llaves está dispuesta a todo para recuperar a su hijo.
Al margen de todo, Curro vive su propia desgracia cuando comprueba que Don Antonio es el hombre perfecto… Su posición lo deja en un lugar más que incómodo, encontrando en Jana a la única persona con la que puede desahogarse.
Precisamente el hecho de que Don Antonio parezca prendado de Martina preocupa a Cruz y a Lorenzo, que cada vez se ven con menos posibilidades de frenar el compromiso.
Sin embargo, el capitán aún guarda un as bajo la manga que no piensa revelar a nadie…
