La tarde de ayer fue especialmente emotiva para los seguidores de ‘La promesa’, la exitosa ficción de La 1. El canal público ofreció una entrega triple que concluyó con un episodio determinante para la continuidad de la serie, congregando a más de millón y medio de espectadores (17,3% de cuota de pantalla).
La protagonista, Jana, interpretada por Ana Garcés, perdió la vida en una escena desgarradora que culminó con su fallecimiento en brazos de Manuel tras una larga lucha por recuperarse de una grave herida de bala.
El desenlace fatal, lejos de sorprender, fue anticipado durante días por la propia cadena como un giro trascendental en la trama. Josep Císter, creador de la serie, admitió en declaraciones a El Mundo haber quedado impactado al ver en pantalla una secuencia que él mismo había ideado meses atrás. «Fue muy fuerte incluso para mí», aseguró, reconociendo que pese a ser consciente de lo que sucedería, la muerte de Jana adquirió una intensidad inesperada al ver la actuación finalizada.
Esta decisión, según explicó el propio Císter, no fue tomada a la ligera, sino que responde a una estrategia narrativa necesaria para mantener viva la esencia de la serie. En sus palabras, «las historias y los personajes acaban agotándose por ley natural, por lo que matar a Jana ha sido una decisión tomada con mucha antelación para renovar el pulso narrativo».
De hecho, esta dramática decisión se planeó hace medio año con el fin de reactivar las emociones del público, estableciendo una profunda conexión emocional entre espectadores y personajes.
La despedida de Jana fue cuidadosamente diseñada para dejar una marca profunda en la audiencia. El emotivo adiós del personaje reunió alrededor de su lecho a otros protagonistas como Curro, María y Pía, provocando una sensación colectiva de pérdida en los seguidores más fieles del serial. «Queríamos que la despedida fuera también la despedida de los espectadores, generando una identificación total con el dolor de los personajes», explicó Císter.
Sobre el futuro inmediato, el creador de la serie ha preferido mantener el misterio, aunque adelantó algunos detalles intrigantes que apuntan a un nuevo camino narrativo lleno de suspense y tensión. En concreto, Curro se embarcará próximamente en «una investigación muy peligrosa», mientras que la figura de la marquesa tomará más protagonismo con sorpresas que prometen mantener atrapados a los espectadores en las próximas entregas.
Para Josep Císter, la ficción televisiva no puede vivir solo de finales felices, ya que según él mismo indicó, «la muerte de Jana es solo una forma de relanzar la historia hacia nuevos escenarios dramáticos». De esta manera, queda claro que el trágico episodio del adiós de Jana no es un punto final, sino más bien el motor para la renovación profunda de ‘La promesa’, que seguirá ofreciendo intensas emociones a sus espectadores más fieles.
