Avance del capítulo 548 de ‘La Promesa’ (viernes, 14 de marzo)
Manuel teme por la vida de Jana mientras todo el mundo en el palacio se pregunta quién le ha disparado, el viernes en ‘La Promesa’.
Los secretos que han salido a la luz en los últimos días han puesto a todos en jaque, pero nadie imaginaba que las consecuencias serían tan terribles.
La paz de La Promesa se rompe con un sonido aterrador: un disparo. ¡Jana ha sido atacada! El pánico se apodera del palacio cuando la encuentran herida, desangrándose.
Manuel, devastado, no se separa de su lado ni un instante, asegurándose de que reciba las mejores atenciones. Sin embargo, solo la llegada del doctor Gamarra podrá esclarecer la gravedad de la herida y determinar si la joven logrará sobrevivir.
Mientras la vida de Jana pende de un hilo, las sospechas se disparan entre los habitantes del palacio. ¿Quién ha intentado acabar con ella?
Esa es la pregunta que debe responder el sargento Burdina, un viejo conocido de la familia Luján que regresa para tomar las riendas de la investigación. Con su carácter implacable y su experiencia en resolver crímenes, no duda en someter a interrogatorio a todos los presentes en la fatídica noche del ataque.
La única pista con la que cuenta la Guardia Civil hasta el momento es la desaparición de un arma del despacho de Alonso.
Todo apunta a que esa pistola podría ser el arma utilizada en el atentado contra Jana, pero ¿quién la tomó y con qué propósito? El misterio solo se hace más espeso cuando nadie parece saber dónde está ni quién la sustrajo.
Pero Manuel tiene en su poder algo que podría cambiarlo todo. Una prueba definitiva que, de confirmarse, podría revelar la identidad del culpable.
Sabe que debe actuar con cautela, pues cualquier paso en falso podría poner en peligro no solo la investigación, sino también la vida de Jana y la suya propia.
Mientras tanto, el miedo se apodera del palacio. Nadie está a salvo y todos son sospechosos. ¿Se trata de una venganza? ¿Un intento de silenciar la verdad? La tensión es insoportable, y cada minuto que pasa sin respuestas solo aviva la incertidumbre y el temor.