¿Qué oculta Ana y cuáles son sus verdaderas intenciones?, mañana 20 de febrero en ‘La Promesa’
Petra avisa a Cruz sobre la presencia de Ramona en el palacio y esta sale inmediatamente para expulsarla de su casa. Mientras tanto, Jana muestra a la mujer algunas cosas de la habitación y ella las identifica rápidamente como de Dolores.
Ángela intenta avisar a Curro, pero este no parece tomar en serio sus palabras… Al mismo tiempo Rómulo sospecha que hay algo más que el mero interés por su hijo en el regreso de Ana y la enfrenta abiertamente.
Jana sigue sumida en su investigación sobre la misteriosa mancha de sangre encontrada en la habitación secreta cuando es sorprendida por alguien inesperado…
No es otra persona que Curro, quien regresa al palacio con noticias prometedoras. No viene solo, sino acompañado de Ramona. El muchacho ha logrado convencer a la vieja amiga y confidente de Dolores para que lo acompañe hasta La Promesa y así ayudarles a descubrir los secretos que esconde la misteriosa estancia.
Los hermanos no pierden el tiempo y le muestran algunos de los objetos que han encontrado en la habitación. Para su sorpresa, Ramona los reconoce de inmediato como pertenecientes a su querida amiga Dolores. Parece que están en el camino correcto, pero cuanto más avanzan en su investigación, más peligroso se vuelve todo.
Entre otras razones, porque Petra informa a Cruz sobre la inesperada visita de Ramona, lo que genera una gran inquietud en la marquesa. Al mismo tiempo, le surgen preguntas que no puede ignorar… ¿Qué relación tiene esa mujer con Jana y Curro? ¿Por qué ha sido el joven quien la ha traído hasta el palacio?
Los secretos de Jana y Curro comienzan a estar en riesgo. Cuanto más profundizan en su pasado, más personas se enteran de sus movimientos, lo que podría poner en peligro sus propósitos.
Antes de llevar a Ramona a la habitación secreta, Jana decide contarle a Curro su último hallazgo: una inquietante mancha de sangre que le despierta numerosas incógnitas. ¿Hubo alguien más oculto en esa habitación?
Pero Ramona no es la única visita inesperada en La Promesa. También ha llegado Jacobo, causando un gran impacto, especialmente en Martina. El joven se muestra expectante ante la convocatoria de los marqueses, quienes no tardan en revelarle sus verdaderas intenciones.
Cruz y Alonso le dejan claro lo que esperan de él: debe convencer a Martina de que vender su 25% de La Promesa es lo mejor para su futuro y el de todos. La presión sobre Jacobo es evidente, pero ¿se aliará con los marqueses o apoyará a su prometida?
Mientras tanto, en la planta del servicio, la escasez de alimentos es cada vez más preocupante. Esta vez, es María Fernández quien intenta hacer entrar en razón a sus compañeros para que cambien su postura y busquen nuevas soluciones ante la crisis.
Ángela, por su parte, no tarda en buscar a Curro tras su regreso. Consciente de las maniobras de su padre, le pone al tanto de los planes que Lorenzo y Cruz han estado maquinando: quieren arreglar un matrimonio para él. La noticia deja a Curro completamente desconcertado.
Mientras tanto, Ana encuentra trabajo en una panadería en el pueblo, lo que le permitirá mantenerse cerca de Santos, Ricardo y La Promesa. Sin embargo, su decisión no solo inquieta a Pía, sino también a Rómulo, quien comienza a notar actitudes extrañas en ella y no duda en preguntarle cuáles son sus verdaderas intenciones.
Todo apunta a que Ana no solo busca recuperar el cariño de su hijo, quien está entusiasmado con la idea de tenerla cerca, sino que también podría querer algo más de Ricardo.
Por último, Samuel logra tranquilizar a María Fernández y le quita de la cabeza la idea de que está poseída. Sin embargo, la joven se da cuenta de que, lejos de alejarse de él, cada vez le gusta más.
