Tras la negativa de Martina, Alonso comienza a vender objetos de valor para obtener liquidez, el martes en ‘La Promesa’.
Jana está más decidida que nunca a descubrir la verdad oculta tras la puerta que ha conseguido abrir en la habitación secreta. Cada pista que encuentra la acerca más al misterio, pero su investigación no está exenta de riesgos.
Sabe que cualquier paso en falso podría hacer que la descubran, y con Cruz vigilando cada movimiento en el palacio, el peligro es inminente. A pesar de ello, su determinación es firme: no descansará hasta conocer toda la historia que se esconde tras esos muros.
Mientras tanto, Martina se encuentra en una encrucijada familiar. Ha llegado el momento de tomar una decisión sobre a quién apoyar en la disputa que enfrenta a Catalina y a su tío Alonso.
Su posición podría cambiar el equilibrio de poder en La Promesa, y sus próximos pasos podrían marcar el futuro de la finca. Pero, ¿será fiel a su prima o seguirá el camino que le marca su familia?
La crisis económica sigue golpeando con fuerza el palacio, y Alonso se ve obligado a tomar una de las decisiones más difíciles hasta ahora: prescindir de miembros del servicio para reducir gastos.
Sin embargo, Rómulo, siempre leal y estratégico, interviene con una propuesta inesperada. Su idea podría evitar los despidos y aliviar la carga económica sin sacrificar a los trabajadores, pero convencer al marqués no será tarea fácil.
Por otro lado, María Fernández sigue luchando contra sus propios sentimientos y los rumores que empiezan a circular sobre su relación con Samuel.
Ha intentado ocultarlo y fingir que nada ocurre, pero alguien empieza a hacer preguntas, y pronto se verá acorralada. No le quedará más remedio que admitir la verdad, aunque hacerlo podría tener consecuencias que nunca imaginó.
Ricardo sigue firme en su negativa a ceder ante Ana. No quiere dar su brazo a torcer ni permitir que su esposa tome el control de la situación.
Sin embargo, su determinación se tambalea cuando Santos lo enfrenta con una petición inesperada. El joven lo pone entre la espada y la pared con una demanda que podría obligarlo a tomar una decisión que ha evitado hasta ahora.
