Crisis y perdón en ‘La Promesa’ (del 3 al 7 de febrero)
La crisis en ‘La Promesa’ se agudiza mientras Cruz descubre el origen de todo y Jana investiga la habitación secreta, del 3 al 7 de febrero.
La próxima semana ‘La Promesa’ vendrá marcada por el agravamiento de la crisis económica de los Marqueses de Luján. No solo empezará a faltar la comida, también empezarán a plantearse recortes en el personal del servicio.
A pesar de ello, la casa continúa llena de visitas: Leocadia y su hija Ángela, el padre Samuel y ahora el prometido de Martina, Jacobo Monteclaro… el chico asegura tener previsto quedarse por poco tiempo… pero aprovechará por interesarse y mezclarse en todos los ambientes de La Promesa… excepto uno.
El asunto sobre los pasadizos y la habitación secreta trasciende. Presionada por Pía, Teresa le revela lo que han descubierto. La antigua ama de llaves lo comparte con Jana, que encuentra un filón para seguir investigando el pasado de su madre.
Cruz descubre que Leocadia es la persona que ha estado moviendo hilos todo este tiempo para mermar la imagen pública de los Marqueses. Lejos de enfrentarse a ella, trata de acercar posturas y lograr su perdón, consciente del daño que puede llegar a hacerle.
Pero Leocadia también tiene sus puntos débiles y uno de ellos es esa misteriosa unión con Lorenzo… que, por su parte, parece dispuesto a buscar una solución para paliar la crisis y decide marcharse del palacio por un tiempo para buscar a una rica heredera con la que casar a Curro.
Ricardo no consigue avanzar en su conflicto con Santos al no ceder en sus exigencias. Su relación con Pía también se resiente, sobre todo cuando no puede ocultar sus sentimientos por Ana, su esposa.
El sorprendente regreso de Martina también está en boca de todos… pero es Curro quien está preocupado por el futuro de la joven, que parece muy segura sobre el paso que va a dar con Jacobo.
Ángela, a su vez, se interesa por ambos… sospechando que hay algo entre los primos que no le han contado y no dejará de indagar. Igual de insistente será María Fernández con Samuel, quien tomará una drástica decisión sobre su futuro en La Promesa.
Catalina, al tanto de todo, propone una solución para aumentar el beneficio de la finca: duplicar los cultivos… algo muy distinto a lo que plantea Alonso: vender la mitad de las tierras.
El Marqués además desafía una vez más a Cruz y, ya que se niega a ceder en vida el palacio de Cádiz a Catalina, ha decidido ser él quien ceda otra de sus propiedades a su hija: el palacio de Madrid.