“El Fin de Una Era: ¡Un Regreso Sorpresivo Cambiará Todo en ‘La Promesa’!”
Jana y Manuel descolocan a todos en ‘La Promesa’ con una decisión sorpresa sobre su futuro: ¡Se casan en dos días!
La marcha de Jana y la actitud de la Marquesa al respecto no ha hecho más que confirmar el hecho de que nunca podrán aceptarla como una más en la planta noble.
Tanto Manuel como la chica tienen claro que llevar su relación y su compromiso por los cauces habituales entre la nobleza solo erosionará su relación.
Por ello, a pesar de que Jana aseguró a Cruz que estudiaría para comportarse como se le exige y aceptaría ese pasado inventado que pretende extender entre su círculo social, la pareja toma una decisión que lo cambia todo.
Y es que Manuel está decidido a casarse con Jana, y lo quiere hacer ya. El joven heredero plantea una boda “express” que se celebrará en unos días y a la que por supuesto acudirán también miembros del servicio.
Como era de esperar, tanto Cruz como Alonso ponen el grito en el cielo, pero nada de lo que digan conseguirá hacerle cambiar de opinión… y nada podrá evitar que esa boda se celebre.
O eso cree Manuel, porque la Marquesa se pone manos a la obra para evitar que el enlace entre Manuel y Jana se materialice, y lo hace con el apoyo inesperado de su nueva invitada: Leocadia de Figueroa.
La noticia de la inminente boda del señorito con Jana corre como la pólvora por el palacio y como no, llega hasta la planta del servicio, donde la acogen con la misma sorpresa…
Y es que, a pesar de que todos han visto como Jana ascendía a la planta noble; de ahí a ver materializada esa boda con Manuel había un trecho. Por supuesto, la ex doncella los invita a todos al enlace.
El padre Samuel, al tanto de todos los detalles por los novios, no tiene inconveniente en celebrarlo… Todo se pone en contra de Cruz, quien esta vez tendrá muy complicado estropear los planes de los jóvenes.
Mientras el palacio está revuelto con la nueva boda, la llegada de Leocadia pasa desapercibida para todos… excepto para Cruz y quienes conocen su historia.
Sin embargo, la mujer intenta mantener una actitud que no de lugar a sospechas sobre sus intenciones reales. Así, Leocadia se mueve por el palacio como pez en el agua, indagando sobre todo lo que allí ocurre y en particular, sobre Jana.
Quien anda también descolocado por los fantasmas del pasado es Ricardo… pues no solo se enfrenta a la verdad sobre la desaparición de su mujer… ahora debe lidiar con la carta que acaba recibir de la madre de Santos.
Eso hace que afrontar las tareas del día a día en La Promesa y especialmente las relacionadas con la inminente boda del heredero le sea cada vez más complicado y aumente la tensión con sus compañeros, especialmente con Petra, a la que culpa de todo.
Mientras todos parecen haber olvidado la situación de Catalina enfocándoselas en la boda de Manuel, Alonso no pierde de vista a su hija consciente del “problema” que implica llevar un hijo en su vientre sin padre conocido. Deben taparlo de alguna forma y continúa presionándola.
Sin embargo, esa presión no hace el efecto que espera, si no el contrario, cuando la chica escribe una carta pidiendo ayuda.