La culminación de la escapada romántica de Jana y Manuel marca el inevitable final de su viaje. Con la determinación de aprovechar al máximo sus últimos momentos juntos, han decidido expresar su amor mutuo y profundizar en su conexión.
Esta vez, sin disputas que empañen su despedida. Antes de partir, la pareja opta por escribir una emotiva carta de amor, la cual arrojarán al mar. El contenido de este mensaje permanece en secreto, dejando a la imaginación el impacto que tendrá en aquellos que lo descubran. ¿Cómo evolucionará su relación una vez regresen al palacio?
La promesa hecha por Jana y Manuel cobra relevancia durante su escapada romántica. A pesar de desavenencias previas, logran superar sus diferencias y comparten momentos íntimos significativos. Sus sentimientos mutuos crecen constantemente, manifestándose en cada gesto.
La doncella confiesa la especialidad de estos momentos a solas: «Esto no se me va a olvidar en la vida, porque cuando estamos tú y yo solos, todo es mucho más fácil. Todo se vuelve mágico». Comprometidos a no olvidarse, intercambian promesas importantes: «Prometo que jamás te olvidaré, Jana Expósito», declara Manuel. La doncella responde con firmeza: «Ni yo a ti, Manuel de Luján».
El retorno al palacio se vislumbra complicado, pero Jana encuentra consuelo al recordar la camaradería y el aprecio genuino en La Promesa. Contrasta este ambiente positivo con la zona noble, donde predominan las apariencias y los secretos.
Jana comparte con Manuel los detalles de su vida en la zona de servicio, revelando la verdadera naturaleza de cada individuo y su significado personal: «Esa gente es mi familia. Es lo único bueno que hay de volver». Esta confesión altera la percepción del heredero, quien ahora ve el mundo de manera diferente gracias a Jana.
La escapada llega a su clímax con Manuel decidido a dejar una huella en la playa. Juntos redactan una carta, cuyo contenido permanece oculto, sellándola en una botella lanzada al mar. El mensaje concluye con un deseo para quienes lo encuentren: «Esperamos que estéis viviendo un amor tan intenso y verdadero como el nuestro. Firmado: J y M».
Manuel reflexiona sobre la intensidad de lo vivido, afirmando que incluso un segundo de esa experiencia hace que te sientas verdaderamente vivo. Jana añade: «Hace que merezca la pena vivir». El contenido preciso de su mensaje de amor permanece en el misterio, destinado a ser descubierto por alguien, en algún momento, como un testamento de su amor inolvidable.
