Adiós, Pelayo
Pelayo le confiesa a Catalina que sus sentimientos por ella eran genuinos, pero que su participación inicial con ella fue parte de un plan orquestado por su madre.
Cruz quería usarlo para seducir a Catalina y alejarla de su familia. Pelayo finalmente se enamoró de Catalina y quiso escapar de la situación con ella.
Sin embargo, sintió que no podía ser padre del hijo de Catalina mientras continuaba engañándola. Termina la relación y se va, con la esperanza de que Catalina lo perdone algún día.
En esta escena, Pelayo le explica a Catalina que Cruz manipuló a su padre para que la invitara a la finca. Su madre tenía como objetivo seducir a Catalina y alejarla de su familia.
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