Avance del capítulo 474 (jueves, 28 de noviembre): La gran decepción de Petra
Petra descubre que Cruz ha llamado a Rómulo y a Pía… e intuye que está dispuesta a readmitirlos para dar un paso más en su particular guerra contra los Duques de los Infantes, el jueves en ‘La Promesa’.
Llega la hora de despertarse y María Fernández vive tan feliz en ese sueño en el que forma parte de la familia Luján que acaban pegándosele las sábanas.
Tanto que Petra está a punto de descubrir que ha dormido en la habitación de Jana, algo que podría suponer una grave crisis para la prometida de Manuel, pero también sería fatal para la doncella. Por suerte, logra salir a tiempo.
Mientras tanto, la realidad es la misma para Jana, que sigue ocupando todo su tiempo con Gloria y cada vez más lejos de Manuel. Desde que “ascendió” a la planta noble, su relación se ha enfriado.
Ahora vive centrada en las clases de protocolo con Gloria,… unas normas que considera estúpidas y que nunca podrá interpretar. La chica comparte su agobio con Manuel, que le pide paciencia considerando el gran esfuerzo que está haciendo su madre.
Y es que, es justo la reacción que busca Cruz… tanto por parte de su hijo, como por parte de Jana. Mientras espera a que llegue el momento en el que la ex doncella se aburra y tome la decisión de alejarse de Manuel por si misma.
Mientras todo parece marchar según espera con Jana y Gloria, las cosas no son igual con Pelayo. Cruz pone el grito en el cielo cuando el Conde le revela que no ha conseguido convencer a Catalina para marcharse del palacio después de la boda. Se quedarán hasta que nazca el niño.
Consciente de la gran farsa que supone su matrimonio con Matilde en todos los sentidos, Curro intenta convencerla para que rechace casarse con él asegurándole que nunca llegará a amarla. Martina lo apoya… lo que provoca los celos de la chica.
Con tantos frentes abiertos, la vida de la Marquesa es un gran caos. Ahora tendrá que encargarse de bajar los humos a los Duques de los Infantes, y eso pasa por ablandarse con Rómulo y Pía… algo que molesta soberanamente a su gran aliada: Petra.
La ama de llaves descarga su ira con el servicio cuando todos parecen ilusionados con asistir a la boda de Catalina… Petra les hace ver a todos que eso es algo prácticamente imposible.
Otra que recibe malas noticias es Vera cuando descubre que Alonso va a recibir próximamente la visita del Duque de Carril: su padre.