El viernes en ‘La Promesa’: «Me uno al juego»
El viernes en ‘La Promesa’, Lorenzo organiza una timba de póker en el palacio para divertirse, mientras el resto de la familia acude a una vigilia en honor de la Virgen de Luján.
Pía toma una decisión con respecto al acuerdo con la Marquesa. Influenciada por Rómulo, el ama de llaves firma el contrato, lo que hará que inevitablemente Petra vuelva al palacio.
Manuel por fin se atreve a encarar a su madre culpándola de la desaparición de Ramona, pero no llega a enseñarle el abanico que la compromete.
¿Qué hará con la prueba que le han entregado Jana y Curro? ¿Antepondrá la relación con su madre a hacer justicia?
Sin embargo, la marquesa miente y Manuel empieza a tener dudas sobre ella.
Los dos tienen muchos secretos que impide que la confianza mutua se afiance.
Jana no tiene esperanzas de futuro con Manuel y busca la forma de encajar con Abel, pero no lo consigue. María le aconseja que vaya poco a poco, si de verdad está interesada en el médico.
Si no es así, no debe darle esperanzas sobre algo que nunca llegará a ocurrir.
La que sí se va afianzando es la relación entre Pelayo y Catalina, a pesar de los obstáculos que Cruz intenta ponerles en su camino.
Los chicos inician su proyecto de exportación de mermeladas y cada vez van dejando más claro el interés que sienten el uno por el otro.
Lorenzo es quien ha logrado lo que se proponía cuando llega el momento de celebrar la timba de póker.
Lo que el militar desconoce es que en la partida habrá un jugador más que nadie espera.