Avance del capítulo 424 (miércoles, 18 de septiembre): En grave peligro
Jana descubre que Manuel está en grave peligro tras acudir solo a un nuevo encuentro con Gregorio, el miércoles en ‘La Promesa’.
No será esta la única de las preocupaciones de la doncella, pues no solo Manuel se ha aventurado a enfrentarse solo a Gregorio, un asesino sin escrúpulos que está dispuesto a todo para conseguir su objetivo.
Pero el heredero de los Luján no piensa permitir que Pía siga sufriendo su acoso y malviviendo por su culpa. Deben terminar cuanto antes con esa situación.
Pero hay otra situación que lo atañe y que de nuevo volverá a dejarlo preocupado y a perturbar su mente. Y es que Curro por fin está dispuesto a hablar sobre su pasado.
Un pasado que le atañe a ellos dos y a Jana, y que los une irremediablemente… Y no es por otro motivo que el hecho de que Alonso y Dolores, la madre de Jana fueran amantes. Fruto de aquella relación: nació un niño…
Pero, ¿Se atreverá Curro a llegar hasta el final? ¿Soportará Manuel la idea de que su padre fuera infiel a su madre con una doncella? ¿Por qué la historia se repite una y otra vez?
Las preguntas se agolpan en su cabeza… ¿Tuvo algo que ver su padre con la muerte de la madre de Jana?
Alonso toma la decisión de devolverle el negocio de las mermeladas a Catalina y Pelayo, lo que desata la furia de Lorenzo y Cruz. Ambos reaccionan con enojo, ya que no estaban dispuestos a ceder el control del lucrativo negocio, lo que genera nuevas tensiones dentro de la familia.
A pesar de la agitación, Alonso aconseja a su hija que sea prudente con la prensa y evite revelar los conflictos familiares, pidiéndole que no exponga sus problemas personales ante los periodistas.
Martina, observando con atención las interacciones entre Julia y Curro, llega a la conclusión de que Julia podría tener un interés romántico en él. No tarda en compartir sus sospechas con Curro, quien queda sorprendido y confundido por la posibilidad.
Mientras tanto, las cocineras notan que Lope y Vera parecen mucho más tranquilos cuando no reciben las incómodas visitas de la duquesa de Carril, lo que provoca una reflexión sobre el impacto de su presencia en La Promesa.
Ricardo se muestra molesto al ver a Petra cuidando a su hijo Santos, recordándole a su propia tragedia con Feliciano.
Además, la ineptitud de Marcelo sigue siendo un problema, y Ricardo se preocupa cada vez más por sus constantes errores. Teresa, consciente del peligro, le advierte que si no presta más atención, podrían ser descubiertos y enfrentar graves consecuencias.