‘La promesa’: Una crisis ¿sin retorno?
En el último giro de eventos en ‘La Promesa’ hemos sido testigos de una decisión tan drástica como inesperada
Cruz, la marquesa de Luján, ha decidido dar por muerto su matrimonio con Alonso después de descubrir una infidelidad que ha sacudido los cimientos de su relación.
La llegada de María Antonia al palacio marcó el inicio de un capítulo tumultuoso. Presentada como una gran amiga de Cruz, María Antonia no tardó en revelar sus verdaderos sentimientos hacia Alonso, llegando incluso a besarlo en varias ocasiones.
Estos encuentros no pasaron desapercibidos y pronto se convirtieron en el chisme más comentado dentro de los muros del palacio.
Lorenzo, un personaje clave en el descubrimiento de la infidelidad, no dudó en informar a Cruz sobre las indiscreciones de Alonso.
Aunque inicialmente Cruz afirmaba confiar en su esposo, las evidencias de su traición eran demasiado abrumadoras para ignorarlas.
Tras expulsar a María Antonia del palacio, Cruz enfrentó la parte más difícil: confrontar su matrimonio.
En una escena cargada de emoción, declaró a Alonso su intención de terminar su relación, proclamando que, aunque públicamente seguirían apareciendo como un matrimonio, en la intimidad ya no habría nada entre ellos.
El marqués, confundido y aturdido, no logró entender la repentina decisión de Cruz y buscó desesperadamente una explicación o una oportunidad para redimirse.
Sin embargo, Cruz, herida y decidida, rechazó cualquier intento de reconciliación, cerrando la puerta a cualquier futura comunicación personal.
Este dramático desarrollo plantea varias preguntas: ¿Es esta ruptura realmente definitiva? ¿Habrá espacio para la reconciliación o el entendimiento en futuros episodios? La firmeza de Cruz sugiere que el camino hacia la redención será arduo, si es que existe.