Ha llegado la hora, avance de ‘La Promesa’ capítulo 407 (16 de agosto)
Segura de que entre su marido y su mejor amiga hay una relación, Cruz espera el momento más idóneo para enfrentarse a ellos, el viernes en ‘La Promesa’.
Jana y Manuel se han convertido en todo un equipo dentro de la Promesa, y eso afecta indudablemente a la relación de la doncella con su compañera, María Fernández. La chica comienza a mostrar sus celos cuando comprueba que Jana ha contado al señorito toda la verdad sobre Pía.
Lo ocurrido con María Antonia sigue siendo un gran problema para Alonso, sobre todo cuando Lorenzo vuelve a insinuar ciertas verdades incómodas para el Marqués… pero no solo eso, Cruz trata de sonsacarlo y Alonso teme lo peor… ¿Es que realmente sabe algo?
Catalina, con el deseo de reencontrarse y revitalizar su relación con Pelayo, le hace una propuesta que busca acercarlos como pareja. Sin embargo, aunque decirlo es fácil, llevarlo a cabo resulta ser mucho más complicado de lo que ambos esperaban, ya que las heridas del pasado y las tensiones presentes no se superan con facilidad.
Por otro lado, Simona continúa haciendo todo lo posible para ayudar a su hija, Virtudes, enfrentándose a obstáculos cada vez más grandes. Una negativa por parte de los jefes del servicio coloca a Virtudes en una situación muy delicada, dejándola en una posición vulnerable y llena de incertidumbre.
Mientras tanto, Martina ha logrado evitar su ingreso en el convento, pero Lorenzo no deja que esta victoria sea completa. Sigue hurgando en las heridas del pasado, presionando a Ayala hasta el punto de forzarle a hacer una sorprendente revelación sobre el veneno, que añade un nuevo giro a la historia.
Las dudas que Margarita ha estado arrastrando finalmente salen a la luz, y en un momento de sinceridad, expresa sus sentimientos encontrados sobre el conde, mostrando que su relación con él está lejos de ser clara o sencilla.
En cuanto a María Fernández y Salvador, la falta de entusiasmo que sienten hacia su posible boda se hace cada vez más evidente. Un descuido del lacayo solo sirve para aumentar las dudas que ya tenían, poniendo en riesgo la celebración del enlace.
Por último, Manuel no vacila en involucrarse en la situación de Pía. Junto a Jana, deciden tomar el asunto en sus propias manos y se preparan para desobedecer los planes establecidos, con la firme intención de visitarla en la cueva, desafiando las convenciones y arriesgando todo por descubrir la verdad.