En el capítulo del miércoles de ‘La Promesa’, Catalina se mantiene firme en su decisión y establece un ultimátum claro: no pisará el palacio nuevamente hasta recibir una disculpa sincera de Cruz.
Esta postura coloca a Manuel en una posición complicada, pues sobre él recae la responsabilidad de mediar en este conflicto y buscar una tregua que pueda satisfacer a ambas partes.
Mientras tanto, Cruz, bajo la influencia y consejo de Alonso, decide que es tiempo de enfrentar a María Antonia directamente.
La confrontación se perfila como un punto de inflexión, pues podría significar la partida de María Antonia del círculo íntimo de la familia, una maniobra que Alonso cree necesaria para proteger sus propios intereses y fortalecer su posición dentro de la casa.
En otro ámbito, a pesar de las preocupaciones expresadas por Virtudes sobre las posibles repercusiones, el servicio decide seguir adelante con la producción de mermeladas como una forma de generar ingresos adicionales.
Esta decisión es tomada con la esperanza de aliviar algunas de las presiones financieras que pesan sobre ellos, especialmente para Virtudes y su situación familiar.
Así, se inicia la primera remesa de mermeladas, marcando el comienzo de un emprendimiento que todos esperan sea fructífero.
Además, el asunto de las invitaciones continúa generando controversia. Petra, movida por la curiosidad y cierta dosis de desconfianza, decide profundizar en el tema.
Su insistencia la lleva a interrogar a Vera sobre su relación con la duquesa de Carril, una línea de cuestionamiento que no solo es intrusiva, sino que también podría revelar secretos que Vera preferiría mantener en privado.
