En el capítulo del martes de ‘La Promesa’, la cena en palacio se convierte en un campo de batalla sutil pero intenso cuando Cruz decide poner a prueba a Catalina.
Con una mezcla de sarcasmo y elegancia, Cruz hace esfuerzos meticulosos para humillar a Adriano, el acompañante de Catalina, buscando debilitar su posición frente a los demás invitados.
Catalina, por su parte, se ve obligada a navegar esta tormenta de desprecios y juegos de poder, protegiendo a Adriano mientras intenta mantener su propia compostura.
Mientras tanto, Virtudes se enfrenta a un dilema moral y práctico. Sus compañeros han propuesto comenzar a producir nuevas mermeladas como medio para recaudar fondos, pero ella teme que esta iniciativa pueda desencadenar la desaprobación de los señores, poniendo en riesgo no solo el proyecto sino también sus empleos.
A pesar de su preocupación, la necesidad de encontrar una solución financiera para su situación la deja en una encrucijada complicada.
En otro frente, la paz de la mansión se ve turbada por Margarita, quien acusa a Rómulo de ser el responsable de la indeseada invitación de la duquesa de Carril a la merienda.
Este incidente provoca un escándalo menor, llevando al mayordomo jefe a demandar explicaciones y posibles sanciones a Ricardo, Petra, y Santos, en un intento por restaurar el orden y la confianza dentro del equipo de servicio.
Por otro lado, Manuel se encuentra en un estado de melancolía por la ausencia de Jana y enfrenta la difícil tarea de mantener las apariencias.
Solicita a Salvador que le ayude a cubrir la ausencia de Curro, quien se ha aventurado en una misión arriesgada para intentar rescatar a Martina del sanatorio. Esta petición pone a Salvador en una posición delicada, teniendo que equilibrar su lealtad con la necesidad de mantener la estabilidad dentro de la casa.
Finalmente, un giro inesperado ocurre cuando Vera, en una conversación cargada de emoción con Santos, revela su encuentro reciente con su madre.
Rechaza cualquier ayuda que Santos pueda ofrecerle, sin darse cuenta de que él tiene un papel más profundo y posiblemente oscuro en los eventos que están desplegándose.
Mientras tanto, los marqueses reciben una llamada inesperada del sanatorio, una noticia que promete traer más cambios y posiblemente más turbulencias a la ya agitada atmósfera de La Promesa.
