‘La Promesa’ ha sorprendido a sus espectadores con el regreso de Gregorio Castillo, uno de los personajes más odiados de la serie.
Desde que Salvador vio a Gregorio rondando el palacio, el servicio entero ha estado en alerta máxima, intentando ocultar a Pía y evitar a toda costa que Gregorio logre entrar. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano.
Gregorio ha conseguido infiltrarse y enfrentarse a su antiguo enemigo, Rómulo, con una declaración escalofriante: «He vuelto por Pía y por mi hijo, y con ellos me iré. Ni usted, ni todos los lacayos de esta casa van a ser capaces de detenerme.»
El hombre alega haber saldado sus deudas con la justicia y ahora busca reclamar lo que considera suyo. A pesar de las advertencias de Rómulo, Gregorio insiste en sus derechos como esposo y padre, dejando en claro que su partida del palacio es solo temporal y que no renunciará a su familia tan fácilmente.
La historia de Gregorio en la cárcel revela su intento de matar a Pía envenenándola para provocar un aborto, dado que el hijo que esperaba no era suyo. Este oscuro secreto salió a la luz cuando Pía descubrió el veneno que su esposo guardaba. Afortunadamente, Rómulo intervino a tiempo para salvarla, lo que llevó a la detención de Gregorio.
A pesar de los esfuerzos del servicio, Gregorio conoce demasiado bien los rincones del palacio y ha encontrado dónde se oculta Pía, dejando un frasco de cicuta —el mismo veneno que intentó usar antes— como un macabro recordatorio de sus intenciones. Ahora, con Gregorio suelto y cerca de Pía una vez más, la tensión se palpita en el aire.
Las preguntas son muchas: ¿Intentará de nuevo acabar con la vida de Pía? ¿O habrá un cambio en su comportamiento?
