María Castro vuelve a ‘La Promesa’: «Petra va a conseguir de Pía lo que llevaba buscando mucho tiempo»
La actriz María Castro retoma su papel de Doña Pía en la nueva era que ha revolucionado ‘La Promesa’, la serie diaria de TVE, esta semana.
Regresa Doña Pía a ‘La Promesa‘. El ama de llaves que interpreta María Castro se ausentaba desde el pasado mes de marzo de algunas de las tramas de la serie después de que la actriz diera a luz a su tercera hija en la vida real. Así, la intérprete se reengancha ahora a la serie diaria de TVE con su querido personaje justo cuando arranca la nueva etapa de ‘La Promesa’.
Una nueva era en la que la serie se revoluciona con un salto temporal que acarrea grandes giros, con nuevos personajes, algunas ausencias y una mayor calidad en la producción. De todo ello hemos hablado en exclusiva con María Castro, que se muestra muy ilusionada de retomar su papel, en un momento en el que ‘La Promesa’ arrasa en audiencias cada tarde en La 1.
María Castro, vamos a ver una nueva era de ‘La Promesa’, nuevas tramas… ¿Qué nos puedes contar de lo que vamos a ver?
MARÍA – Digamos que, debido a una serie de amenazas, porque no son merecimientos, son más bien amenazas de Petra hacia la marquesa, consigue lo ansiado para ella y dice que merecido, aunque para mí no, que es el papel que desde que arrancó la serie lleva peleando, que es el de ama de llaves.
Eso me relega a mí a otro plano, pero no a un segundo plano, a un tercer plano. No me mandan a ser doncella, sino de criada de la última fregona de palacio, aprovechando todo lo que ella cree que yo le he hecho, que yo no le he hecho nada más que cumplir órdenes. Que no es que se convierta en un ama de llaves justa, sino que ella lo que hace es imponer toda su rabia y todo su coraje y lo deposita en mí.
Entonces, me manda a hacer los trabajos peores intentando que yo me vaya de palacio, aunque ella no sabe que yo no me voy a marchar. Mi compromiso ferviente es quedarme en palacio para poder mantener a mi hijo. Esto fue lo que le prometí a la señora marquesa, independientemente del papel que esté desarrollando. Pues criada, me toca criada.
¿Qué ocurre? Que en medio de todo esto, Dieguito se pone un poco pachucho, y veremos a ver qué pasa con eso, porque está separado de ella, ya que a Dieguito lo cuida la Beni en el pueblo (Luján), y tener a mi hijo lejos y malito es un plus añadido. Así que, en medio de este plus, aparece Gregorio, que se ha ido a la cárcel porque intentó matarme en su día con cicuta. Entonces, una persona que viene y en el tráiler dice «aprenderás a quererme», no puede augurar nada bueno. Veremos a ver qué pasa, porque lo que va a pasar ahí, no lo penséis, porque no se os va a ocurrir.
Te están pasando un montón de cosas malas, es todo una tragedia.
MARÍA – Sí, pero luego yo me río mucho en la vida y lo compenso todo. Todo lo lloro aquí y luego ya me río fuera y ya está (risas).
Acabas de tener un bebé. ¿Cómo ha sido toda la experiencia?
MARÍA – Está en el camerino con mi madre y, claro, como es lactante, tiene que venir conmigo. Tiene ahora un mes y una semana y está bautizada en casa como Santa Emma, porque solo protesta para comer, que ni siquiera llora. O sea, es muy buenecilla. Yo creo que cuando tienes tres, la tercera sabe que el lugar que le queda es ese, no protestar mucho, porque no van a llegar a tiempo a nada. Y es muy buenecilla y muy rica, a veces pasan tantas cosas en un proceso de embarazo y de parto y demás, que solo que esté bien, no pido más.
¿Cómo es esto de compaginar ser padre o madre con una serie diaria? Es que debe ser una locura.
Mi padre a veces me ve bajar al coche de producción y me dice «¿tienes muchas hoy?» «Sí, tengo siete». «¿Te las sabes?». Y digo: «Claro, papá». Y me dice: «¿Cuándo las estudiaste?» Digo, bueno, son misterios de la vida, no sé, en los coches de producción, cuando toca comer en vez de comer, me voy a estudiar, porque en casa no tengo tiempo de preparar lo que me gustaría preparar en casa.
Al final sacas tiempo de la noche y sacas tiempo de los recorridos y al final llegas porque llevas tanto tiempo haciendo el personaje que de alguna manera el personaje eres tú. Luego el guion está súper bien escrito en esta serie. Yo tengo mucha facilidad para aprender los personajes y los guiones. Leo y enseguida se me queda. También la cabeza se entrena. Y llega un momento en que doña Pía es tú. Entonces, tú lo lees y dices «Vale, pues ella lo diría así, así, así», y al final, por intuición y por recorrido aquí en la serie, nos sale a todos, y a veces bromeamos, llegas y preguntas: «¿te la sabes?», y te dicen: «Sí», y otros: «Yo me la sé regular», «Bueno, pues tú mírame a los ojos…» y al final sale, y bueno, la verdad es que el resultado de la serie es muy bueno.
¿Te ha pasado que te confundan por la calle con el nombre del personaje?
MARÍA – Sí, me llaman mucho ahora. Hace mucho que me llaman María, María Castro y me conocen por la calle, pero hay personajes que han causado sensación en su día, como la Jessy [su personaje en ‘Sin tetas no hay paraíso’]. Pero vuelven a cambiarme el nombre, ahora me llaman mucho Pía y señora Adarre.
Veo que la serie se ve mucho en las casas. Incluso personas que, a lo mejor, creo que no correspondería, a priori, que vieran una telenovela. Me encanta el nombre de telenovela, no es nada despectivo. Hay madres, por ejemplo, las que me siguen, que son casi todas de mi edad, y que no tienen tiempo, pero ven la serie, hacen el esfuerzo, porque es un esfuerzo, por seguirnos y vernos, aunque sea de noche, en RTVE Play o en cualquier plataforma, y es que me parece un logro ser capaz de llegar a esa gente que a priori tiene una vida tan ocupada.
Yo conozco incluso a gente adolescente que llega del cole y lo ve con sus abuelas.
MARÍA – Sí, me decían hace poco: «mis vecinos son pequeños y lo ven también». Y eso es genial. También es verdad que hay personajes muy variopintos, con muchos matices a nivel cultural y social muy variadas, y también a nivel de edad. Pasan cosas muy distintas, hay amor, desamor, guerra y pelea. Yo creo que tiene muchos ingredientes para que por algo te enganches.
Yo creo que también las tramas, por ejemplo, tu trama con tu exmarido, son temas que pueden recordar, desgracidamente, a la actualidad.
MARÍA – Con otros matices y otras historias, pero sí sigue pasando. Esa imposición sigue pasando. Entonces, ver cómo esta persona tan querida resuelve, que desde el principio ya arrancó la serie con lo tan traumático que era la violación sometida por el varón, y le han pasado una serie de cosas horribles y súper truculentas… creo que ver a un personaje que quieres tanto sufrir y levantarse todos los días también es una enseñanza de vida.