En el capítulo del martes, Lorenzo es expulsado de La Promesa por orden de Alonso, pero antes de irse, delata a Pelayo ante Catalina, revelando una red de engaños y traiciones que será el detonante de un gran cambio para los Luján.
Tras las palabras de Lorenzo, Pelayo se ve obligado a admitir su engaño, y Catalina deja claro que no tolerará más mentiras, marcando un punto de inflexión en su relación.
Virtudes, acorralada, finalmente confiesa a su madre que todo lo que Norberta le contó sobre ella es verdad. Simona no puede soportarlo.
Este acto de confesión la deja vulnerable y expuesta, obligándola a enfrentar las consecuencias de sus acciones y a replantear su relación con su madre y su entorno.
Vera, cansada de la extorsión de Santos, decide enfrentarlo y apostar completamente por su relación con Lope, pero este buscará una forma de retenerla a su lado.
Este acto de valentía marca un nuevo comienzo para ella, aunque sabe que enfrentará desafíos significativos. Lope, por su parte, lucha con sus propios demonios, tratando de proteger a Vera mientras lidia con la amenaza constante de Santos.
Petra, tras recibir una dura reprimenda de la marquesa, decide rebelarse y plantarle cara por primera vez. Este enfrentamiento no solo redefine su posición dentro de La Promesa, sino que también pone en evidencia las tensiones subyacentes entre las clases y el personal de la casa.
María Fernández se despide de La Promesa, un evento cargado de emociones para todos. Salvador le revela a Ricardo que Santos ha estado acosando a Vera, desatando una serie de eventos que podrían cambiar la dinámica entre los personajes clave.
Cruz, preocupada por descubrir de quién está enamorado Manuel, se enfrenta a una impactante revelación: su hijo ha tomado una dramática decisión para proteger a Curro.
