La protagonista principal de ‘La Promesa’ da el salto a este nuevo proyecto lejos de la serie
Eva Martín no solo es la marquesa de Luján en ‘La Promesa’, sino que este año sorprende con otro papel en una de las series del año.
Nuestro panorama audiovisual está repleto de actores y actrices que suelen desempeñar roles más secundarios siempre, especializándose en ellos, y su presencia suma muchos enteros a cualquier producción en la que aparecen. Y una de esas actrices, sobrada de experiencia, y a la que hemos visto en un sinfín de series, es Eva Martín, la gran protagonista de ‘La Promesa’ con su papel de la Marquesa.
Su debut televisivo fue en la serie de Cuatro ‘Las amistades peligrosas’. Pero donde comenzó a despuntar fue en ‘El comisario’, dando vida a la inspectora Pepa Romero. Ahora, diecisiete años después, la podemos ver no solo encarnando a Cruz en ‘La Promesa‘, sino en una de las series del año: ‘Galgos‘, de Movistar Plus+.
En esos diecisiete años, Eva no ha parado de trabajar. Porque ha conseguido estar en dos de las series diarias más importantes de nuestro país en la última década. La primera de ellas fue ‘Amar en tiempos revueltos‘, participando en ni más ni menos que 261 episodios. Se unió a la serie a partir de la sexta temporada dando vida a Irene Medina, mujer de Ubaldo, interpretado por Roberto San Martín. Su otro gran papel es (porque sigue en emisión) Cruz, la estirada marquesa de Luján, en la serie ‘La Promesa‘.
Un papel que ha hecho suyo, y que se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la serie. Y, mientras podemos seguir viéndola en la serie diaria de TVE, también participa en un rol más secundario en la gran apuesta de Movistar Plus+: ‘Galgos‘. En dicha serie da vida a la eurodiputada Amalia, que mantendrá una relación con Guzmán, uno de los hijos de la familia protagonista, interpretado por Marcel Borràs. Es verdad que su papel es más secundario que en ‘La Promesa’, pero tiene una importancia vital y fundamental para la trama.
Carmina Somarriba y Emilio Somarriba son los herederos del Grupo Galgo, empresa familiar especializada en bollería, chocolates y alimentación infantil. La crisis del sector, la inminente llegada de la ley del azúcar y la falta de liderazgo de Emilio, presidente de Galgo desde que falleció su padre, hacen que la empresa no pase su mejor momento. Gonzalo Díaz, marido de Carmina, después de muchos años trabajando al lado de Emilio tiene sus propios planes para la empresa, pero una decisión repentina e inesperada de Carmina provoca un terremoto familiar y empresarial.