Más unidos que nunca, Jana y Manuel se dejan llevar por la pasión… mientras uno de los Luján los observa sin que lleguen a percatarse, mañana en ‘La Promesa’.
Para sorpresa de todos en el servicio, la persona designada de la planta noble para mediar con ellos será el Capitán de la Mata… ¡No podía ser peor! Aunque quien sabe… es posible que se lleven una sorpresa.
Por supuesto, su primera reunión con Rómulo y María Fernández, quienes se erigen como representantes de todos los trabajadores de la Promesa, no podía ir peor. Es un completo desastre.
Ante la situación, parece que la huelga no a durar poco. Y esto es un asunto que desespera a Cruz, quien desearía expulsarlos a todos como ratas… algo que es completamente inviable.
Los trabajadores son conscientes de ello y no se dejarán influir por las buenas palabras de los señores hasta que no consigan mejorar sus condiciones.
Después de mantener una importante conversación… y al parecer, bastante aclaratoria, Catalina y Pelayo anuncian ante toda la familia que se casas en dos meses.
Todos lo celebran, aunque especialmente Cruz, que por fin recibe una buena noticia: se librará de la incómoda hija de Alonso muy pronto.
Jana continúa investigando a Abel. Desconfiada, quiere ver con sus propios ojos si el médico realmente estuvo atendiendo a los heridos del incendio en Cordoba y le tiende una trampa para demostrarlo
Vera y Lope no pueden estar más enamorados, aun así quieren mantener su relación en secreto; aunque no será nada fácil.
Y Jana se da cuenta de que entre Vera y María Fernández pasa algo, pero ¿el qué?
La felicidad de Cruz tras el anuncio de la fecha para la boda de Catalina y Pelayo dura poco cuando Alonso le anuncia a Curro que ha llegado algo muy importante para él.
Se trata de una carta de la Casa Real donde se le nombra oficialmente Barón de Linaja… una humillación que Cruz aguanta como buenamente puede.
La cercanía entre Manuel y Jana no pasa desapercibido a un miembro de la familia Luján, que no duda en enfrentar al joven heredero de La Promesa.
