Las palabras de Petra provocan una reacción inesperada en Ayala, sobre todo cuando la mujer le advierte sobre hasta donde estaría dispuesta a llegar la marquesa para proteger su patrimonio, mañana en ‘La Promesa’.
El enfriamiento en la relación entre Lope y Vera comienza a notarse entre el servicio cuando su falta de entendimiento llega a su punto álgido. Parece que ya no hay nada que hacer para recuperarla a pesar de los esfuerzos de la chica, Lope no confía en ella.
Lorenzo ha conseguido convencer a Cruz para que lo ponga al mando del negocio de las configuras y ella, a su vez, ha hecho lo propio con Alonso, que comunica a Catalina su decisión de que el capitán tome las riendas del negocio. Catalina no puede creer que su padre la relegue a un segundo plano en algo que ha hecho crecer ella misma.
Blanca trata de hacer entrar en razón sobre la situación que están viviendo los Marqueses tras lo ocurrido con Jimena. A él no parecen importarle nada las habladurías, pero la chica se reafirma en que esta vez, debe hacer caso a su madre.
María se desahoga con Jana. Parece que tendrá que rechazar lo que podría ser el trabajo de sus sueños… doncella personal de una marquesa, algo que a estas alturas, le queda muy lejos en La Promesa.
Simona sigue teniendo las mismas sospechas sobre Virtudes, pero cuando intenta indagar, su hija se desmarca con una petición insólita.
Del amor al odio hay un paso y es algo que parecen estar acusando Curro y Martina. El chico le reprocha sus maniobras para separar a Margarita del conde de Ayala.
La marquesa toma parte en la situación que rodea a la muerte de Jimena y el lugar en el que queda la familia ante las acusaciones de los Duques de los Infantes, sin embargo, sus movimientos no son del agrado de Alonso y Manuel, provocando una nueva discusión en el matrimonio.
Mientras, Catalina está dispuesta a mantener el control del negocio y encuentra a un nuevo comprador. En su afán por mantenerse al mando, encontrará a Margarita y a Blanca como aliadas inesperadas.
Tras una grave discusión con Ayala, Petra le advierte sobre Cruz y hasta qué punto puede llegar su maldad… Ignacio le asegura que puede controlarla, la conoce muy bien, pero realmente es la doncella quien sabe lo que es capaz de hacer la marquesa con tal de conseguir su objetivo.
