La Marquesa descubre que Dieguito está en el palacio y le exige a Pía que lo devuelva a casa de Beni, su cuidadora, pero la ama de llaves hace un desagradable descubrimiento, el jueves en ‘La Promesa’.
Cruz, con tono severo y directo, aborda a Blanca para interrogarla sobre si mantiene alguna relación sentimental con su hijo, causando gran incomodidad en la joven.
Blanca, sintiéndose acorralada y molesta por la intrusión en su vida privada, decide compartir su frustración con Manuel, buscando consuelo y apoyo.
Mientras tanto, Catalina se sumerge en un mar de ansiedades relacionadas con el negocio de mermeladas caseras.
Su emoción inicial se ve opacada por una serie de obstáculos inesperados, culminando en una desagradable sorpresa que pone a prueba su resiliencia y determinación en el negocio.
En La Promesa, la tensión escala cuando Cruz persuade a su esposo de la necesidad de despedir a Ayala, alegando razones que sólo complican más la ya tensa atmósfera del hogar.
Paralelamente, Martina confronta a su madre con reproches constantes, criticando la relación amorosa que ella sostiene con el Conde, lo que abre viejas heridas y provoca disputas familiares.
Vera, por su parte, enfrenta un momento de cambio personal al anunciar que ha decidido terminar su relación con Lope, lo cual trae consigo una mezcla de liberación y melancolía por lo que pudo haber sido y no fue.
La trama se intensifica cuando Cruz descubre, para su sorpresa y consternación, que el pequeño Dieguito se encuentra en La Promesa.
Decidida y firme, exige a la ama de llaves que asegure el regreso del niño a la casa de Beni, provocando un conflicto que saca a la luz acusaciones de traición.
Beni, acorralada y desesperada, señala a Ricardo como el responsable de su situación, aunque él se defiende con vehemencia, negando cualquier implicación en los hechos.
Además, Pía se encuentra de frente con un descubrimiento desagradable que la deja perpleja y preocupada.
