Todo lo sucedido en los últimos capítulos de ‘La promesa’ han dejado a Manuel y a Jana en una situación muy delicada. En el capítulo del lunes veremos como ambos personajes se centran en buscar algo de estabilidad después de lo acontecido.
Manuel, sumido en un mar de emociones encontradas, ve la llegada de Blanca Palomar como una oportunidad dorada para expresar sus sentimientos más profundos y confusos.
La presencia de Blanca, siempre calmante y comprensiva, le proporciona el espacio seguro que necesita para desahogarse y buscar consejo.
Por otro lado, Jana, quien habitualmente se encuentra enredada en sus propias peripecias amorosas, decide dejar a un lado sus complicaciones personales.
La salud del hijo de Pía se ha convertido en su prioridad absoluta. El niño, que enfrenta serios problemas respiratorios, ha sido trasladado sigilosamente a su habitación en un esfuerzo por mantener su condición en reserva y proporcionarle un cuidado continuo.
Jana, con su habitual dedicación y empatía, se vuelca completamente en esta tarea, poniendo toda su energía en asegurar una recuperación efectiva.
Mientras tanto, Pía se encuentra con un aliado sorprendente en Ricardo Pellicer. Aunque Ricardo a menudo se muestra reservado y distante, en esta circunstancia decide ofrecer su apoyo a Pía, ayudándola a manejar la delicada situación de su hijo.
Su colaboración inesperada añade una nueva capa de complejidad a las dinámicas existentes entre los personajes, mostrando facetas desconocidas de su personalidad.
La noticia de que María Fernández está considerando una oferta de trabajo en otra casa sacude los cimientos de su relación con Salvador.
Este último, completamente ajeno a los planes de María, se siente herido y traicionado por la falta de comunicación y confianza en su relación, lo que pone en duda el futuro de su compromiso.
En el terreno profesional, Lorenzo ve una oportunidad de ascenso personal al tratar de convencer a Cruz para que aparte a Catalina del negocio de las mermeladas.
Lorenzo, astuto y siempre buscando su beneficio, planea tomar control total de este lucrativo emprendimiento, lo cual podría desencadenar conflictos y rivalidades.
Además, Margarita se convierte en la defensora inesperada de Ayala cuando Cruz amenaza con despedirlo. Su intervención demuestra su lealtad y su disposición a luchar por la justicia dentro de la comunidad de La Promesa.
Finalmente, el enigma alrededor de Virtudes se intensifica cuando Candela revela a Simona que, contrariamente a las creencias populares, Virtudes no estuvo en casa de Antoñito durante su ausencia.
