Avance del capítulo 344 (jueves, 25 de abril): Ayala se convierte en un problema
Los intereses por encima de todo… esa parece ser la máxima de Cruz, quien ni siquiera con su gran amigo, a quien su padre quería como un hijo, tendrá piedad si planea enfrentarse a ella, el jueves en ‘La Promesa’.
Mientras todos estaban pendientes de Jimena, la relación entre Margarita y Ayala ha crecido como la mala hierba. Es lo que opina Cruz del asunto y ya planea la forma de frenarlo.
Aunque se muestra preocupada con Alonso, para sus planes contará con la inestimable ayuda de Petra… pero esta vez la doncella parece no estar muy dispuesta a cumplir sus deseos… pues no pasa por su mejor momento. Sigue recordando a Feliciano y eso le produce gran tristeza y apatía. Sin embargo, también su comportamiento puede resultar impredecible en un momento así.
Curro trata de hacer entrar en razón frente al gran problema que cree que tiene la muchacha relacionado con la nueva relación de su madre. Pero los chicos vuelven a tener un fuerte encontronazo ante la diferencia de opiniones y los frustrados intentos de Martina por terminar con ese nuevo romance.
La situación en La Promesa se hace insostenible para Pelayo cuando las amenazas de Lorenzo se intensifican. Incapaz de recuperar a Catalina, el conde decide abandonar el palacio como solución a sus problemas.
Lope insiste a Vera para que cuente la verdad sobre el maletín del dinero y esta habla con Salvador, que parece ser el único que la apoya… para disgusto de María Fernández.
Simona decide ir a hablar con su hijo como única solución para el problema de Virtudes, pero la chica le hace prometer que no lo hará… ¿Es que Virtudes oculta algo más sobre su hermano?
Rómulo se esfuerza para que Ricardo Pellicer y Pía encajen en el trabajo, pero parece ser en vano. El ama de llaves no consigue entenderse con el nuevo jefe del servicio a pesar de los deseos del mayordomo.
Jana no levanta cabeza tras lo ocurrido con Jimena, se siente muy culpable y su conciencia no la deja descansar, encontrando apoyo en alguien inesperado.