Jana evita a Manuel tras el último encontronazo con su madre y se centra en la investigación sobre su pasado, mañana 18 de febrero en ‘La Promesa’
Jana continúa investigando la habitación secreta, donde halla un detalle que antes había pasado desapercibido y que puede cambiarlo todo… Curro, por su parte, toma una medida desesperada para convencer a Ramona.
Ángela descubre las intenciones del capitán y Cruz para el futuro de Curro y las comparte con Teresa… y Catalina confiesa su amor por Adriano a María Fernández.
Ángela sigue rastreando las comunicaciones entre Lorenzo y Cruz, confirmando así sus sospechas: el capitán pretende casar a Curro con una acaudalada heredera para solucionar los problemas financieros de La Promesa.
Sin embargo, la hija de Leocadia se encuentra en una encrucijada. ¿Qué debería hacer con esta información, especialmente ahora que su interés por Curro ha ido creciendo? Convencida de que Teresa, por su cercanía con Jana, es la persona indicada, decide compartir con ella todos los detalles de su hallazgo.
Por otro lado, el plan de Cruz para engañar a Martina no se desarrolla como esperaba. La joven, al descubrir la artimaña, enfrenta a sus tíos con dureza, recriminándoles su intento de manipulación. Alonso, avergonzado por la situación, confronta a su esposa por haberlo involucrado en semejante engaño. Aunque Cruz se disculpa, en el fondo ya ha puesto en marcha otra estrategia para convencer a Martina.
Alonso, aunque inquieto por las tretas de su mujer, se encuentra entre la espada y la pared. Sabe que necesita soluciones urgentes, pues La Promesa se tambalea y, si no actúan rápido, todo podría venirse abajo como un castillo de naipes.
Cruz, siempre con una jugada en mente, plantea contactar con Jacobo, el prometido de Martina. Su intención es que él, como futuro esposo de la joven, asuma el control de su patrimonio. Quizás su intervención sea la clave para lograr su objetivo.
Mientras tanto, la relación entre Catalina y María se ha vuelto cada vez más estrecha y llena de confianza. La doncella, tras confesarle a la hija de Alonso su compleja situación con el padre Samuel, ha encontrado en ella un apoyo incondicional. Y ahora será Catalina quien decida abrir su corazón con María.
Le confiesa que sigue enamorada de Adriano… y que él es el verdadero padre de los hijos que espera. María, sorprendida por la revelación, se cuestiona si debe intervenir para unirlos después de semejante confesión.
En otro frente, el último enfrentamiento entre Cruz y Jana ha sido tan hostil que deja a la ex doncella sumida en la incertidumbre. Por un momento, contempla tomar una drástica decisión, pero enseguida da marcha atrás. Decide no contarle a Manuel las crueles palabras de su madre, guardándoselo para sí misma.
Sin embargo, ocultar lo sucedido podría ser el primer paso hacia un distanciamiento entre ella y su esposo. Incapaz de soportarlo sola, Jana se abre con Pía y le confía sus preocupaciones, además de compartir su angustia por los recuerdos fragmentados que le trae la habitación secreta.
Curro ha sido un gran apoyo en su búsqueda de respuestas sobre el enigma de la habitación oculta, pero en su última visita, Jana realiza un macabro descubrimiento que lo cambia todo.
Mientras tanto, Ana, en su intento de acercarse a los compañeros de Santos, descubre con sorpresa que su hijo no ha hecho muchas amistades… en realidad, ninguna. La única persona a su lado es Petra, lo que le genera una gran preocupación. La influencia del ama de llaves sobre él parece ser total y, posiblemente, peligrosa.
Petra, consciente de la distancia con Ana, intenta suavizar las cosas y ganarse su confianza, pero la madre de Santos se mantiene firme y desconfiada. Paralelamente, un momento muy esperado tiene lugar: Pía finalmente enfrenta a Ana, la mujer de Ricardo, y la acusa sin rodeos de haberse aprovechado del mayordomo, provocando un tenso y explosivo enfrentamiento.
