Jana comienza a ganar terreno en detrimento del plan que Cruz tiene contra ella, por lo que la Marquesa planea un nuevo golpe, el lunes en ‘La Promesa’.
El comportamiento de Jana en la cena que ha compartido con los Luján en el final del capítulo 475 traerá cola. Cada uno tiene su opinión al respecto pero lo cierto es que la muchacha no ha pasado desapercibida en su desencuentro con el capitán. Lo que está claro es que el plan de Cruz se le va de las manos.
Algunos lo han visto inapropiado pero otros han sido sorprendidos gratamente como Alonso, Catalina y Martina… o con orgullo, como Manuel o Curro. Las consecuencias de lo ocurrido las veremos en el 476 (tercera temporada) este 2 de diciembre en La 1 de RTVE (y en RTVE Play).
Avance en video del próximo capítulo 476 (lunes, 2 de diciembre) de ‘La Promesa’
Tras el desafortunado incidente de Jana durante la cena en su honor organizada por los Marqueses, la joven se siente completamente abrumada y decide buscar consuelo en su antigua habitación junto a su amiga María Fernández.
Allí, lejos de la presión de la planta noble, intenta encontrar algo de calma mientras reflexiona sobre su lugar en el palacio y su relación con Manuel.
Entretanto, Manuel, molesto por lo sucedido, no duda en enfrentar a Lorenzo, a quien culpa directamente de haber provocado a Jana.
El Capitán, con su actitud hipócrita, le responde con frialdad que es mejor que Manuel vea cuanto antes la verdadera naturaleza de la mujer con la que pretende casarse, dejando clara su desaprobación.
Por otro lado, Julia decide confrontar a su cuñado, quien finalmente admite que ha llegado a un acuerdo económico con Lorenzo. Este reconocimiento no solo confirma sus sospechas, sino que también pone de manifiesto los turbios manejos que rodean el futuro enlace entre Curro y Matilde.
Mientras tanto, Petra intenta influir en Cruz, intentando sembrar discordia sobre la posible readmisión de Pía y Rómulo.
Sin embargo, la Marquesa, cansada de sus insinuaciones, le prohíbe tajantemente volver a mencionar el tema, dejando claro que tomará sus decisiones sin intervención alguna.
Cruz, no obstante, continúa con sus propios planes y sugiere a Manuel la idea de organizar una fiesta de presentación oficial de Jana, que también sirva como la ocasión para formalizar la petición de su mano.
Pero esta propuesta no es desinteresada. A cambio, Cruz le pone una condición: exige algo de Manuel, un gesto que probablemente involucre un sacrificio de su parte o un paso estratégico para mantener el control sobre la relación de su hijo con Jana.
Con cada movimiento, las tensiones aumentan, dejando claro que en La Promesa cada acción tiene consecuencias que podrían alterar los destinos de quienes habitan el palacio.
