Lo ocurrido en la fiesta de los Condes de Urbizu deja a Cruz en una posición delicada…, mañana en ‘La Promesa’.
‘La Promesa’ emite su capítulo 472 (tercera temporada) este 26 de noviembre en La 1 de RTVE (y en RTVE Play) en el que, tras descubrir que Pía y Rómulo trabajan para los Duques de los Infantes, Cruz culpa a Petra de no haber estado informada de tal noticia… Los Marqueses sufren una auténtica humillación en la fiesta tal y como hemos visto en el final del capítulo 471 que se ha emitido hoy.
Manuel consigue dar donde más duele a José Juan, haciéndole ver que se está aprovechando de su muerte siendo él el único que lo abandonó a su suerte.
Avance en video del próximo capítulo 472 (martes, 26 de noviembre) de ‘La Promesa’
La Promesa está en vilo ante el regreso de los Marqueses de Luján de la tan comentada fiesta organizada por los Condes de Urbizu. Este evento, que prometía ser el escaparate social más importante de la provincia, tenía un objetivo claro para Cruz: humillar a los Duques de los Infantes y recuperar su prestigio social. Sin embargo, las cosas no salieron como ella planeaba.
Gracias a las maquinaciones de Lorenzo y la astucia de los padres de Jimena, la velada se convirtió en un desastre para los Luján. Cruz quedó completamente desarmada cuando, para su sorpresa, descubrió que Rómulo y Pía, quienes habían sido su personal de confianza durante años, ahora servían como mayordomo y ama de llaves de los Duques de los Infantes.
Este golpe fue un desafío directo al prestigio de los Marqueses y un descrédito que no tardó en extenderse como la pólvora por todo el palacio, tanto entre los señores como entre el servicio, quienes lo vieron como una jugada maestra por parte de los Duques.
Incapaz de aceptar la humillación, Cruz busca la forma de responder al insulto, pero Alonso le recuerda que fue su decisión no readmitir a Pía lo que provocó la partida de Rómulo. Ahora, la Marquesa deberá resolver este problema por su cuenta, enfrentándose a las consecuencias de sus propias acciones.
Mientras tanto, Jana sigue lidiando con su nueva vida en la planta noble. Bajo la supervisión de Gloria, realiza sus lecciones con esmero, pero no está dispuesta a renunciar a sus lazos con la planta del servicio.
Para mantenerse cerca de sus amigos, pide a María Fernández que duerma con ella en su habitación por las noches, una pequeña rebeldía que la mantiene conectada con su mundo anterior.
Catalina, por su parte, desafía nuevamente a Pelayo al negarse a abandonar La Promesa tras su boda. Su decisión de quedarse hasta el nacimiento de su hijo provoca una fuerte discusión con el Conde, cuya ira no hace más que aumentar.
Entretanto, Petra y Martina intensifican su guerra contra Ayala. Deciden revelar a Alonso algunos de los secretos del Conde, lo que lleva al Marqués a confrontarlo directamente y pedirle nuevamente que abandone La Promesa. Ayala, cada vez más acorralado, deberá decidir hasta dónde está dispuesto a llegar para mantenerse en el palacio.
En las cocinas, los preparativos para la boda de Catalina y Pelayo avanzan. Simona, Candela y Lope ya tienen listo el menú, aunque entre el servicio crece la desconfianza hacia el padre Samuel, cuya presencia sigue generando incomodidad y sospechas.
