Avance del capítulo 468 (miércoles, 20 de noviembre): Martina revela el secreto de Ayala
Dispuesta a ejecutar su venganza contra Ayala, Martina revela ante todos que tiene un hijo ilegitimo, el miércoles en ‘La Promesa’.
Los Duques de Urbizu preparan una fiesta a la que tanto los Duques de los Infantes como los Marqueses de Luján están invitados. La celebración promete convertirse en un campo de batalla.
Por ello, Alonso se niega a asistir… y Cruz, manteniendo su actitud guerrera, amenaza a su marido con ir sola y aumentar así los rumores sobre su crisis matrimonial. En secreto, le pide a Manuel que sea él quien la acompañe…
La adaptación de Jana a la zona noble está siendo tan dura como esperaba. La chica no solo se siente fuera de lugar, también muy sola… echa de menos la algarabía de la planta del servicio, donde vuelve una y otra vez a pesar de que por protocolo lo tiene prohibido.
Para hacer que su día a día sea aún más complicado, Cruz organiza la agenda de Jana y lo primero será deshacerse de toda su ropa de mujerzuela y sustituirla por indumentaria acorde al rango del que ahora disfruta.
Teresa será la encargada de tomar medidas a la ex doncella con el fin de que un modisto le confeccione su nuevo vestuario.
La cosa no queda ahí. Cruz también organiza una cena de bienvenida con la intención de dejar en evidencia a la futura esposa de Manuel.
Martina por fin recibe una carta de Margarita. Todos están interesados en conocer su contenido dada las circunstancias en las que abandono el palacio. Especialmente Ayala…
Pero Martina no solo le niega la posibilidad de leerla… también lo deja en evidencia ante todos cuando le pregunta sobre si ha tenido algún hijo ilegitimo.
Catalina y Pelayo parecen vivir un momento dorado en su relación, tanto que deciden hablar con el padre Samuel para poner fecha a su inminente boda.
Curro comienza a darse cuenta de que quizás Martina tenía razón en sus sospechas cuando Matilde parece dispuesta a seguir adelante con su enlace. El chico recurre a Alonso desesperado para que medie a su favor.
El crucifijo sigue sin aparecer y ante la posibilidad de que alguien del servicio sea acusado del robo, María está dispuesta a enfrentarse al padre Samuel para que confiese la verdad…
Sobre todo por la mala experiencia que ella sufrió a raíz de algo parecido. El cura acepta que él sustrajo la figura y le promete que lo devolverá a su lugar.
La presión que Petra ejerce sobre él en cada uno de sus movimientos hace que Marcelo se sienta cada vez más inseguro en La Promesa, por lo que propone a su hermana huir del pasado y marcharse a Portugal.
Rómulo se ha marchado de La Promesa y ya tiene un nuevo trabajo… sus compañeros del servicio se sorprenden al descubrir cual será su próximo destino.