‘La Promesa’ despide a este personaje
La duquesa de Carril llegó a ‘La Promesa’ con la intención de recuperar a su hija, pero su partida ha dejado una huella imborrable tanto en la trama como entre los seguidores de la serie.
Encarnada por la actriz Rocío Muñoz-Cobo, el personaje se despidió durante esta semana de ‘La Promesa’, marcando el cierre de un arco narrativo lleno de tensión.
La llegada de Amalia al palacete cordobés, bajo una falsa invitación de Margarita, generó un gran revuelo entre los «promisers».
En un inicio, su visita fue planeada para desenmascarar a Vera, una joven que trabajaba como criada sin revelar que en realidad era hija de duques. Santos utilizó esta estrategia para poner a la doncella en una situación comprometida. Sin embargo, la relación madre-hija pronto se convirtió en el foco principal de la historia.
Amalia no solo intentó llevar de vuelta a su hija a su hogar, sino que también tuvo que enfrentar el conflicto interno de aceptar su elección de permanecer en La Promesa.
Durante este tiempo, el personaje logró un inesperado vínculo con otros habitantes de ‘La Promesa’ como Lope, Candela y Simona, quienes se convirtieron en aliados dentro del entorno de las cocinas del palacete.
En una entrevista para TVE, Rocío Muñoz-Cobo ha reflexionado sobre su experiencia en la serie. La actriz confesó que su entusiasmo por formar parte de la ficción palaciega fue inmediato: «Cuando me lo dijeron, ni me lo pensé. Tenía mucha ilusión porque ‘La Promesa’ ya me gustaba mucho desde antes».
Asimismo, recordó cómo enfrentó su primera escena, en la que su personaje daba un bofetón a su hija tras identificarla vestida como criada. «Fue mi primera escena y un auténtico bautismo de fuego», comentó.
La actriz también habló sobre las complejidades de interpretar a una mujer de su época: “Hay que saber muy bien en qué momento estamos, cómo son las relaciones, las normas de cortesía… Es algo que ahora no entendemos porque tratamos a todo el mundo prácticamente igual”.
En cuanto a su personaje, lo describió como “una mujer de armas tomar”, inflexible en muchas cuestiones, pero también capaz de abrir su mente cuando se trataba del bienestar de su hija.