En el capítulo del martes de ‘La Promesa’, la incertidumbre se cierne sobre el palacio con la ausencia de Rómulo, cuya situación pende de un hilo.
Los rumores empiezan a circular entre los sirvientes y los señores, sugiriendo que la partida de Rómulo podría no ser un caso aislado.
Esta atmósfera de inestabilidad hace que muchos se pregunten quién podría ser el próximo en enfrentar dificultades bajo el creciente autoritarismo de Cruz.
Alonso, por su parte, queda completamente atónito ante la decisión drástica de Cruz de no readmitir a Pía.
Su reacción es de incredulidad y desaprobación, ya que ve cómo Cruz adopta un enfoque cada vez más aislado y dictatorial en la gestión del palacio.
Mientras tanto, Vera se encuentra en una posición precaria después de que Lope revelara sin querer su secreto a las cocineras.
Herida y enfadada, Vera confronta a Lope por su falta de discreción. La tensión entre ellos es palpable, ya que este acto pone en riesgo la confianza y la intimidad que habían construido.
Vera teme las consecuencias que esta revelación pueda tener sobre su reputación y su vida privada dentro del palacio.
Manuel, decidido a no dejar que las tensiones externas socaven su relación, planea una merienda especial en los jardines del palacio para compartir con Jana.
El futuro de Rómulo se ve cada vez más complicado debido a las preguntas inquisitivas del sargento Burdina.
El interrogatorio se intensifica, y Rómulo se encuentra bajo un escrutinio que podría llevar a consecuencias serias para él y potencialmente para otros miembros del palacio involucrados en la intrincada trama de la muerte de Gregorio.
En otro ámbito del palacio, la relación entre Ricardo y Petra sigue deteriorándose rápidamente. Los constantes conflictos y desacuerdos entre ellos crean un ambiente tenso que afecta no solo a su relación laboral sino también a la dinámica general del servicio.
La situación se complica aún más con un inesperado viaje de Santos, que promete traer a la luz nuevas revelaciones y tal vez intensificar las tensiones que ya están al rojo vivo.
