En el capítulo del miércoles de ‘La Promesa’, Cruz toma medidas para asegurar que la situación entre su hijo y Jana se maneje con discreción, un esfuerzo que lleva a Jana a buscar un acercamiento con la marquesa en un intento de suavizar las tensiones y encontrar un terreno común.
Julia, enfrentándose a sus propios demonios y secretos, decide compartir toda la verdad con Martina, quien, contra todo pronóstico, muestra una empatía y comprensión que fortalecen su relación.
Catalina, en un momento de vulnerabilidad emocional, expresa su deseo de tener un hijo con Pelayo, una revelación que lo sumerge aún más en su mar de dudas y temores.
Este desarrollo pone a prueba la fortaleza de su relación y su capacidad para enfrentar juntos los desafíos futuros.
Mientras tanto, Margarita comunica a Ayala la decisión de Martina de no vivir con ellos después del matrimonio, una decisión que, sorprendentemente, encuentra aceptación en Ayala, quien muestra una rara comprensión frente a la situación.
Lope se enfrenta valientemente a las presiones de la duquesa de Carril, mostrando una determinación que subraya su carácter y su deseo de mantener su independencia y respeto propio.
Por otro lado, María Fernández enfrenta una crisis personal profunda al admitir que su relación con Salvador está atravesando un momento difícil, una confesión que la lleva a cuestionar sus decisiones y su futuro.
Petra continúa su campaña de manipulación y desestabilización, especialmente dirigida contra Marcelo, quien sufre bajo su autoridad implacable.
Teresa, atrapada entre su lealtad y su impotencia, se ve forzada a mantenerse en silencio, una decisión que la atormenta y la coloca en una posición cada vez más insostenible.
Manuel, en un esfuerzo por afirmar su autonomía y sus decisiones, convoca a una reunión con sus padres para reafirmar su compromiso con Jana, un acto de defensa de su amor que marca un momento decisivo en su vida y en las dinámicas del palacio.
