‘La Promesa’ regresa esta semana a su emisión regular de lunes a viernes, repleta de intriga y emociones.
Los próximos capítulos prometen sorpresas con Margarita, planes secretos en el sanatorio, y decisiones cruciales que cambiarán la vida de los personajes. Aquí te dejamos un avance de lo que podremos ver durante esta semana.
En el capítulo del lunes, después de múltiples aplazamientos, Margarita finalmente organiza la tan esperada merienda con sus amigas en el elegante jardín de su residencia.
La atmósfera se llena de risas y conversaciones animadas, pero la serenidad se ve bruscamente interrumpida cuando Vera, ayudando a recibir a las últimas invitadas, se topa con la inesperada presencia de la duquesa de Carril. El shock de Vera es palpable, y su reacción no pasa desapercibida, insinuando secretos del pasado y complicaciones futuras.
Mientras tanto, dentro de Palacio, la tensión entre Ricardo y Petra ha escalado a niveles insostenibles. El constante roce ha erosionado la paciencia del mayordomo, quien, agobiado por la persistente actitud crítica del ama de llaves, decide tomar una medida drástica.
Su decisión no solo amenaza con alterar su carrera sino que podría desestabilizar la jerarquía de servicio entera de la casa.
En otro sector, el sanatorio revela sus propios dramas. Martina sorprende a todos con un repentino cambio de actitud. Se involucra activamente y muestra una disposición positiva que desconcierta a pacientes y personal.
Sin embargo, su transformación esconde una motivación estratégica; ha escuchado rumores de posibles liberaciones anticipadas y está determinada a asegurar su salida lo antes posible.
Por otro lado, Virtudes se encuentra en un momento de desesperación. Tras perder su empleo, se siente incapaz de seguir luchando por recaudar dinero para la crianza de su hijo.
Sin embargo, en medio de su desánimo, Simona, una vieja amiga, aparece con una propuesta arriesgada que podría resolver sus problemas financieros, aunque implicaría riesgos significativos.
Finalmente, la trama se traslada a la cena de bienvenida para Manuel y Curro. Catalina, con su habitual determinación, decide asistir no solo para dar la bienvenida a los jóvenes sino también para confrontar a su madrastra.
Planea desafiarla de una manera que sabe que perturbará profundamente a la marquesa, utilizando el evento como escenario para un enfrentamiento que promete dejar huella y redefinir las dinámicas familiares.
