La tranquila atmósfera de ‘La Promesa’ se ha visto abruptamente interrumpida por la inesperada aparición de un personaje que muchos esperaban no volver a ver: Gregorio Castillo.
Como afirma Rómulo, es la última persona que deseaban encontrarse en las instalaciones del palacio. Sin embargo, el salto temporal de la serie ha traído de vuelta al temido ex mayordomo, desencadenando una ola de incertidumbre y temor entre los habitantes de la mansión.
El regreso de Gregorio Castillo, quien alguna vez fue el mayordomo del palacio y el esposo de la señora Adarre, ha sembrado el miedo entre el servicio de ‘La Promesa’.
Su objetivo aparente es claro: reclamar a su esposa, Pía, y a su hijo, sumiendo a todos en un estado de alerta constante. ¿Qué intenciones ocultas trae consigo este enigmático personaje interpretado por Bruno Lastra? Te lo contamos todo.
Desde que Salvador avistó a Gregorio en los alrededores de ‘La Promesa’, el servicio ha estado en máxima alerta, intentando ocultar a Pía y evitar a toda costa el ingreso del ex mayordomo al palacio. Sin embargo, sus esfuerzos han sido en vano.
Gregorio logró burlar la seguridad y adentrarse en la zona de servicio con una actitud amenazante y determinada. Sus palabras helaron la sangre de todos los presentes: «He vuelto por Pía y por mi hijo, y con ellos me iré. Ni usted, ni todos los lacayos de esta casa podrán detenerme».
Pero, ¿qué motivó la salida de Gregorio de la cárcel? Según sus propias palabras, ha saldado sus deudas con la justicia y ahora reclama lo que considera suyo por derecho. A pesar de la firme oposición de Rómulo, quien advierte las consecuencias legales de su intrusión en propiedad privada, Gregorio se muestra decidido a no renunciar a sus objetivos.
La pregunta que todos se hacen es: ¿Qué llevó a Gregorio a prisión en primer lugar? Aunque él niega haber cometido algún crimen, las acusaciones en su contra son graves.
Según los testimonios, Gregorio intentó envenenar a Pía, su esposa, con el objetivo de evitar el nacimiento de un hijo que no era suyo. Sus acciones, que rozan lo macabro, revelan un lado oscuro y peligroso de su personalidad.
Afortunadamente, gracias a la intervención oportuna de Rómulo y la guardia civil, Pía fue salvada a tiempo y Gregorio fue detenido. Sin embargo, su liberación ha revivido el temor entre aquellos que conocen la verdadera naturaleza del ex mayordomo. ¿Volverá a intentar hacer daño? ¿Cuál será el desenlace de esta peligrosa situación?
